Ya pasaron los consabidos agasajos a los que ejercen el decisivo rol de docentes. Debería ser un buen momento para generar espacios de debate sobre la actualidad y su proyección para que nuestra sociedad pueda mejorar.
Encontré un viejo texto, que difundió un docente que participó de un encuentro en la ciudad mexicana de Puebla, que me pareció interesante para promover esa saludable dinámica y aportar a ese necesario debate.
¡A TOMAR LAS ESCUELAS…!
“Yo soy solamente si tu también eres”
Desmond Tutu
Obispo Anglicano Sudafricano
Si , a tomar las escuelas, porque nos da rabia que estén como están
Porque la mejora de la educación no puede venir de las decisiones cupulares, nacionales o internacionales.
La nueva escuela, la nueva educación, debe surgir de cada maestro, de cada escuela, de cada región, de cada estado.
Por eso hay que tomar las escuelas, para recuperar el rumbo de la escuela mexicana después de la revolución, y es eso precisamente lo que nos dicen los padres de familia, los alumnos y decimos los maestros:
Alumnos:
“Una escuela que te enseñe a sentirte orgulloso como eres”
“En la que puedas crear y proponer cosas nuevas”
“Si, propongo actividades que ayudan a mis compañeros a aprender cada día más”
“Una escuela en la que si respetan mis derechos y mis costumbres”
Padres de familia:
“Una educación que proporcione a los hijos e hijas habilidades para ser independientes en sus ideas.”
“Debe ser útil.”
“Que eduque en los valores.”
“Que sirva para aprender para la vida.”
“Que vuelva a los alumnos reflexivos y emprendedores.”
“Que los enseñen a no callar, a defender sus derechos”
“Que los enseñen a hacer cosas, a producir para mejorar a la familia y la comunidad”
Maestros:
“Mejorar las características del medio ambiente tomando en cuenta sus necesidades, respetando la diversidad cultural como patrimonio de la nación, ya que la educación no es solo el conocimiento de asignaturas, junto a él van de la mano los valores humanos, para concebirla como una educación integral”
“Es importante que los contenidos curriculares estén encaminados a resolver las necesidades de los alumnos y de sus comunidades, por ello debemos educar para la vida y para e progreso de su entorno” (*)
(*) Nota: Tomado de la consulta
Esta es la escuela que quieren y queremos:
La escuela donde las manos tocan, crean, producen y gozan
La escuela donde se descubre y se debate.
La escuela de la mano levantada para preguntar, refutar o proponer.
La escuela de la novedad, del descubrimiento y del asombro
La de la apropiación de la palabra
La escuela del disfrute de enseñar y el goce de aprender.
La escuela de la transgresión y de la autonomía.
De la solidaridad y del respeto.
La escuela donde se trabaja en equipo
La escuela donde la mujeres tienen los mismos derechos que los hombres
La escuela donde se ama a la tierra y se la cuida
La escuela que respeta, valora y promueve las culturas originarias
La escuela de la corporalidad, de la interioridad, de la conciencia, de la comunidad.
La escuela donde se ama la vida y se acrecienta
La escuela formadora de sujetos
Esta es la escuela que queremos, esta es la escuela que hay que construir, cuando nuestra escuela sea así, entonces habremos tomado nuestra escuela.
Esa es la escuela que el pueblo necesita, que México requiere
Esta escuela se construye con sueños, con ganas, con …esfuerzos
Esta es la escuela que le puede dar sentido a nuestra vida.
La escuela de la digna rabia
La escuela transgresora
Esta escuela no puede ser soñada ni creada desde fuera, por organismos internacionales, ni por burocracias nacionales, ni por ansiosas y ansiosos de poder y de riqueza, porque esta escuela contradice y se opone a mezquinas ambiciones.
Los poderosos hace tiempo que dejaron de soñar, el poder cancela los sueños, solo tienen imágenes precisas de fuerza, de riqueza, de objetos a alcanzar, del camino a seguir, pisoteando a quien sea con tal de lograrlo.
Esta escuela tiene que ser creada desde dentro, por maestras y maestros, por alumnas y alumnos, madres y padres, los que no han perdido la capacidad de soñar, los que tienen viva, la esperanza, encendido el corazón.
Esta escuela solo puede ser construida por las maestras y maestros de la digna rabia, los que perdieron el miedo de gritar, de trasgredir, de brincar la “normatividad” porque “la norma es para el hombre, no el hombre para la norma”, transgredir para alcanzar al niño o a la niña y responder a sus necesidades, para abrirles caminos:
"Y abrir caminos es la acción más humana entre todas; lo propio del hombre, algo así como poner en ejercicio su ser y al par manifestarlo, pues el propio hombre es camino él mismo"
"Descubrir un camino, abrirlo, trazarlo, es la acción más humana porque es al mismo tiempo acción y conocimiento: decisión y una fe que regula la esperanza en forma tal de convertirla en voluntad." (María Zambrano)
Esta escuela solo puede ser construida por maestras y maestros que no han perdido la rabia ni la esperanza porque la esperanza es la afirmación de que el mundo está sin concluir, que sigue haciéndose, que está abierto, es:
“la certeza como individuo o como colectivo de que hay una posibilidad objetivamente real en él, y que no se halla simplemente determinado por la necesidad ni sometido a ningún determinismo mecánico" (Ernest Bloch)
Estamos rodeados de posibilidades, no solamente de cosas que existen, tenemos que mirar el mundo como tarea, como algo inacabado, hay muchas cosas que están por hacerse. La esperanza es aceptar la realidad pero sabiendo que no se muestra por entero, que hay que partir siempre a su encuentro; la esperanza es el fuego, la pasión, el anhelo, el querer hacer, la esperanza es la acción creadora que hace surgir la realidad aún no existente, la acción que pasa del sueño al proyecto. La nueva escuela, la que queremos es hija de esta esperanza, aun no existe del todo pero ya está en germen en el corazón de todos los maestros y maestras de la digna rabia, los que han salido a marchar, a gritar y han regresado a sus escuelas con nuevo aliento a retomar lo empezado, a rectificar lo erróneo, a mejorar la acertado, a convocar a padres de familia, a escuchar a las alumnas y alumnos.
Porque sólo esta escuela puede formar sujetos y “yo seré sujeto, solamente si mis alumnas y alumnos son sujetos”.
Desde aquí invitamos a todos a recuperar los sueños:
A ud. Sr. Gobernador a soñar en una Puebla digna, en instituciones trasparentes, en funcionarios honestos, en poblados felices, en comunidades indígenas atendidas, no discriminadas, a soñar en que los niños y las niñas sueñan… como usted soñó de niño.
A Darío a soñar en una Secretaría donde están los más capaces, dónde sólo se preocupan por los niños y las niñas, sueña en que todas las escuelas tienen la infraestructura necesaria, sueña en que marchas al lado de los maestros buscando la educación que el Estado necesita…sueña en los sueños de los maestros y maestras y sueña en el sueño de los niños. Sueña en que ves a los maestros de frente y sin vergüenza.
Al secretario de gobernación: no sueñe en ver a 80 maestros presos, eso es pesadilla, sueñe en ver a los maestros felices, porque han conquistado sus derechos, porque son respetados, sueñe en los maestros luchando por lo que es bueno para Puebla… sueñe en una Puebla en paz
A todos los funcionarios de la SEP: Subsecretarios, Directores, Jefes de Sector, Supervisores: a soñar en que somos compañeros, que estamos comprometidos en la misma tarea, una educación mejor para el Estado.
Pero por favor no sueñen en castigos, descuentos, oficios, actas, esas también son pesadillas.
Hay un momento en nuestra vida, que tarde o temprano llega, frente a nuestra propia fragilidad, frente al dolor, la pérdida de personas, de la salud o de bienes o por cualquier otra circunstancia, en el que tenemos que quitarnos las caretas de funcionarios, gobernantes, profesionistas o alguna otra careta y preguntarnos seriamente:
“¿Quien soy yo?
¿Qué sueños me mueven?
¿Qué ángeles me habitan?
¿Qué demonios me atormentan?
¿Cuál es mi lugar en el designio del misterio?
En la medida que intentamos, con temor y temblor, responder
A estas preguntas, sale a la luz la verdadera persona, el verdader sujeto.”
Leonardo Boff
Ese sujeto es el que debemos ayudar a que se construya.
La esperanza es creer que las cosas pueden ser mejores, que puede construirse un mundo mejor y a nosotros nos toca esa tarea.
Gabriel Salom Flores
9 de abril de 2009
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