LUNES, 10 DE
SEPTIEMBRE DE 2012
Viento del sur, oh,
lluvia de abril,
quiero saber dónde
debo ir.
No quiero estar sin
poder crecer,
aprendiendo las
lecciones para ser.
Sui
Generis, Aprendizaje
“La educación prohibida”
o
Disparen contra la escuela pública
Por: Eduardo Mancini, profesor de música en la
Escuela Primaria Nº 816 y en la Escuela de Enseñanza Media
Nº 546; profesor de portugués en la Escuela Técnica Nº 683,
todas de la ciudad de Rosario. Con la colaboración de Nilda Vargas, maestra
en la EscuelaPrimaria Diurna Nº 115 y en la
Escuela Primaria Nocturna Nº 12, ambas de Rosario.
Rosario. 11 de setiembre de 2012
El estreno de La educación prohibida ha
suscitado un importante debate entre los partícipes del proceso educativo,
debate al que con este texto intento sumarme. Las opiniones tienden a ser
favorables en el caso de los estudiantes y más polémicas entre los docentes. La
simpatía que provoca en los estudiantes es comprensible. La EscuelaActiva Inka
Samana de Ecuador, que se presenta como modelo, se promociona así en
su página Web: “Es la escuela de tus sueños. Sin represión,
calificaciones, exámenes ni horas clase”. Esta publicidad es un buen
ejemplo del tono general por el que transita la película; si no pasara de allí,
tal vez no habría mucho que decir. Pero el asunto se complejiza cuando
analizamos toda su trama discursiva y nos interrogamos qué propuestas concretas
sostiene.
Los privados tienen la palabra
La película tiene una forma particular de presentar y dar la
palabra a los protagonistas de la educación. En la parte estrictamente
documental, la palabra está monopolizada por una serie de propietarios de
escuelas privadas, sus docentes, y algunos especialistas. Los docentes de
escuela pública y los estudiantes en general no tienen voz propia en la
película. Sólo aparecen en las partes guionadas por los autores y dramatizadas
por actores. En todos los casos, se muestra a la escuela pública como una
prisión, con alumnos maniatados o aburridos, ridiculizando al extremo a sus
docentes, deformando sus caras en primeros planos, calcando las técnicas con
que se satirizaba a docentes de escuelas sajonas de medio siglo atrás, en
filmes como Melody o The Wall. Vaya paradoja: en
la película “La educación prohibida” está prohibida la palabra
a docentes de escuela pública y estudiantes en general.
Esto ya da una idea del recorte que opera la película sobre los
discursos que circulan en la realidad educativa. Pero hay más. Para saber
quiénes son los que tienen voz en la película, me dispuse agooglear unas
cuantas horas. He aquí el resultado.
Veamos en primer lugar algunos datos sobre las escuelas que
promociona el filme, que a partir de ahora llamaré escuelas top.
Chile, casualmente uno de los paraísos del neoliberalismo, aporta varias
ofertas. Por ejemplo, el Centro de Estudios Montessori, colegio
privado ubicado en el barrio Ñuñoa de Santiago. Este barrio, según
Wikipedia “desde 2007, ha sido elegida
consecutivamente como la comuna con mejor estándar de vida de Santiago” y “la
población comunal está compuesta fundamentalmente por grupos socioeconómicos
medios altos y altos”. En la película habla Elinor Barentin, su
propietaria.
La segunda oferta chilena es el Colegio Rudolf Steiner,
ubicado en el sector Oriente de la Comuna Peñalolén de la
provincia de Santiago, donde residen, según Wikipedia, “las familias de
mayores ingresos y los estratos socioeconómicos altos”. Su página WEB
está encabezada por esta cita: “El más urgente de los problemas de
nuestra época (ya denunciado con profética lucidez por el casi olvidado
Spencer) es la gradual intromisión del Estado en los actos del individuo”. En
la película habla Rafael González Heck, su propietario.
La tercera oferta chilena es Educación en línea Yo
aprendo. No se trata de un colegio, sino de un servicio por Internet
promocionado en su página Web como una opción para “aquellas familias
que han decidido educar sus hijos en casa. Yo aprendo es una experiencia
privada, creada por un grupo de profesionales”. El que habla en la
película es su propietario, Fernando Jorquera.
El staff de voces chilenas en la película también incluye a
Carlos Calvo Muñoz, Masters en la Stanford University, USA, y
enHadassah Wiso Research Institute, Jerusalem, Israel.
En la película opina, entre otras cosas, “yo no creo que sea necesaria
la escuela… podemos prescindir de ella”. Lo cual no le impide
desempeñarse en laUniversidad de La Serena (cuya
matrícula oscila entre 2.210 y 3.276 dólares anuales de matrícula por alumno
según su página Web). Y a Fredy Womper, Magister en Educacion de la
Universidad de La República, universidad privada chilena creada por
los masones. Womper tiene estas actividades profesionales: Gerente en Promundos
Consultores, Consultor de Empresas e Instituciones en el área de Gestión
Estratégica, Administración de Operaciones, Gestión de la Calidad y
Gestión Financiera.
Colombia, casualmente otro de los paraísos neoliberales, también
aporta un staff interesante. Carlos Alberto Jiménez Velez, neuropedagogo,
trabaja en dos corporaciones privadas ligadas al Partido Liberal, la Universidad
Libre y el Colegio Rafael Uribe Uribe. Pablo Lipnizky es
propietario del Colegio Mundo Montessori, privado. No tiene
formación docente; hizo seminarios en Técnicas de facilitación de outdoors
training en Seminarios Insight, una organización
multinacional con sede en California, USA. Vicky Colbert, graduada en
Sociología de la educación en la Universidad de Standford, Estados
Unidos, es responsable de la Fundación EscuelaNueva, de
Colombia, destacada en la educación rural. Fue viceministra de Educación
durante el gobierno de Belisario Betancur, durante el cual se intentó imponer
la municipalización de la educación, resistida por una histórica huelga del
magisterio colombiano. Su Fundación Escuela Nueva es
financiada, entre otros, por la Fundación Skoll, creada por la compañía
eBay, organizadora de subastas por Internet, dueña de PayPal y de Skype, y
multada por el Tribunal de Comercio de París por venta de productos pirateados
de varias marcas. Esta fundación le concedió en 2007 un premio consistente en
un millón de dólares. También recibió el premio Global Citizen Award, de Bill
Clinton, ex presidente estadounidense; el premio WISE, World Innovation Summit
on Education, de la Fundación Qatar; y el el Kravis Prize de Liderazgo.
Vicky Colbert participa asimismo de la Fundación Schwab, creada por el
presidente del Foro Económico Mundial.
Otros países aportan más voces. Angela Camargo es la directora
del Colegio Pachamama, de Ecuador, colegio privado propiedad del empresario
Wolfgang Gorris, que comparte su interés por la educación con un Estudio de
Auditoria y Asesoramiento de Impuestos. Miguel Ángel Domínguez representa al Colegio INCRE, centro privado de
Montevideo, Uruguay. Gabriela Obregón Gutiérrez es la voz
delColegio Piccolino Montessori, ubicado en Las Lomas de Chapultepec,
según Wikipedia “distrito residencial de abolengo en la Ciudad
de México. Siempre se ha caracterizado por ser uno de los lugares
más lujosos para vivir”.
Argentina también tiene sus escuelas top con
voz en la película. ElInstituto González
Pecotche, colegio privado del barrio
de Palermo, está representado por Marisa do Campo, integrante de la
Fundación Logosófica. La Cooperativa
Piccolino Montessori, centro privado de Capilla del Monte, Córdoba, es
representado por Erika Schelierlein. Perdidas entre el maremagnum de voces de
dueños y voceros de las escuelas top, en la película aparecen un
par de casos de escuelas integradas al sistema público. Se trata
de la Escuela Popular de Cultura Cali, de Colombia,
escuela oficial de formación artístico-cultural; y de la Escuela
Experimental La Bahía, de Tierra del Fuego, Argentina.
Las voces de la new age
Entre las ofertas de “La educación prohibida” está
el Colegio Ideas, centro privado colombiano. Lo que
sigue no es una publicidad de una agencia turística, sino un extracto de su
página Web: “Existe en la ciudad de Santiago de Cali una tribu llamada
Colegio IDEAS, ubicada en el pie de monte de la Cordillera Occidental,
enclavada en el cañón del río Cañaveralejo y bordeada por su cauce. Allí
encontramos este nicho ecológico en un globo de tierra de
aproximadamente 22.000 M² completamente arborizado, con 2 pequeños
bosques secundarios, guaduales sobre la margen del río, jardines y árboles
frutales dispuestos por toda la extensión, un lago abastecido por corredores de
agua tomada del río y liberado de contaminación por un filtro de gravas y un
decantador. Una infraestructura compleja de granja integral
que fortalece el circuito de acondicionamiento y abono del terreno a través del
compostaje, la lombricultura, y la materia rameal fragmentada, donde también
tienen asiento para beneficio de sus moradores un territorio de aves, la huerta
y el vivero”. El director y cobrador de las cuotas de este
emprendimiento educativo privado no tiene formación docente, pero su currículum
resulta acorde a lo ofertado:“con tan sólo 15 años de edad, al terminar sus
estudios de bachiller y con el dinero que reunió dando serenatas, Jahuira viajó
de intercambio a Estados Unidos y conoció los pueblos Sioux y las eco-aldeas
hippies… tras abandonar sus estudios de Arquitectura en la
Universidad del Valle, se dedicó por diez años a recorrer Latinoamérica y
a conocer a los grupos indígenas que le enseñaron a vivir con la naturaleza”.
España no se queda atrás, y desde Cataluña –casualmente, otro
paraíso neoliberal y centro mundial del new age- ofrece los servicios
educativos de la Fundación CAI (Cuidado del alma
infantil); La Caseta; y El Roure. Tres centros
privados cuyo dueño, Cristóbal Gutiérrez, tampoco tiene formación docente, pero
presenta un interesante currículum en su página Web: “Cuando tenía 20
años conocí el Libro del Tao y esto supuso un antes y un después en mi vida. A
los 24 años estuve en las montañas de Colorado con Gia Fu Feng, maestro taoísta
con el que comprendí que yo vivía con más miedo del que creía. A los 27 años
encontré lo que sería durante dos décadas mi vía de profundización: el Seitai.
Conocí el Seitai a través de la persona que lo representa en España, Katsumi
Mamine. La relación con Katsumi me dio el apoyo e impulso que necesitaba en ese
momento. También viví 3 meses en Japón con otra maestra de Seitai, Mutsuko
Nomura, que me ayudó a comprender otros aspectos de esta vía”. La
educación del CAI consiste en lo siguiente: se dictan cursos de 160 horas
en 10 fines de semana a un costo de 1000 euros; eso sí, puede pagarse en 4
cuotas. No hay un currículo fijo, pero para dar una idea anuncia que se
tratarán grupalmente temas como la relación de pareja, la sexualidad con alma,
los traumas de la infancia, etc.
Otro catalán del staff de la película es Ignasi Salvatella,
coordinador de Adhyayana22, que lleva adelante actividades
educativas como ésta:"Vivencias en el Parque Natural del Montseny.
¿Quieres pasar unos días de descanso y conexión contigo y/o en familia a través
de los elementos de la naturaleza? En un pequeño y acogedor albergue rural en
medio del parque natural del Montseny, “El Pollell ” cerca de Sant Esteve de
Palautordera. Todas las semanas habrá Temascal, salida al rio, minga
(colaboración comunitaria), Katsuguen i Seitai y espacios de conexión con uno
mismo, con el Sol, las estrellas, la emoción, el sonido del viento… un espacio
para relarjarnos y expresar el movimiento espontáneo de nuestro cuerpo. Y
además cada semana actividades opcionales y variadas el albergue rural El
Polell, situado en el municipio de Sant Pere de Vilamajor, se encuentra dentro
del Parque Natural del Montseny, entre los 600 y los 1100 m. de altura.
(Costo: 2 adultos 503 euros, 1 adulto 287 euros)”.
La película suma otras ofertas del destape new age español.
Helen Flix, licenciada en Psicología Clínica y de la Salud, pero sin
formación docente, es directora del Centro Holístico SunDance de
Barcelona, donde imparte cursos de hoo-ponopono; medicina tibetana; sanación
cuántica; counseling; mindfulness, atención plena; estrategias en la resolución
de conflictos y encuentro chamánico (geometría sagrada). Los cursos son de un
día (85 euros) o un fin de semana (130). Sergi Torres, sin formación docente,
de profesión conferencista y escritor, se presenta como impulsor de una nueva
forma de pensar y de sentir basada en el corazón y desarrollador de la
Plasmática como herramienta de autosanación. Participó por ejemplo en el
1º Congreso del Perdón en Madrid: “Un fin de semana de ponencias,
prácticas, descubrimiento y exploración interior acerca del profundo mundo de
Un Curso de Milagros y el pensamiento no dual que nos acerca al auténtico
perdón cuántico”. Carlos Espinosa, éste sí educador, es funcionario
de la Inspección de Educación de la Consejería de Educación
y Ciencia de la Junta de Andalucía en Málaga. Además de sus
actividades docentes, organiza encuentros, ceremonias y meditaciones sobre los Cuatro
Elementos, Meditaciones de Luna Llena, sanación de las aguas y temas de
espiritualidad. Carlos González, pediatra, imparte cursos sobre lactancia
materna, y ha publicado libros como Mi niño no me come (1999),
y Bésame mucho, cómo criar a tus hijos con amor (2003).
Lo impresionante de la oferta esotérica hispana no desmerece el
aporte argentino de Ginés del Castillo, sin datos de formación docente,
propietario de la Escuela de la
Nueva Cultura La Cecilia, un predio privado de varias hectáreas
próximo a la ciudad de Santa Fe, que anuncia en su página Web: “El eje
interior de esta escuela es la enseñanza de Krishnamurti”.
Una gran protagonista y co-productora de la película es a la vez
una de las estrellas del firmamento new age internacional, la
francesa Noemí Paynal. Es la fundadora de la corriente Pedagogía 3000, a través de la cual propone un
nuevo paradigma educativo con contenidos como sanación milagrosa, experiencia a
través de los genes con nuestros antepasados, despertar de la conciencia, etc.
Tal vez algunos argentinos la conozcan, ya que fue parte del 1er. Encuentro
Internacional de Geometría Sagrada Aplicada, realizado en setiembre de 2009 en
Capilla del Monte. Según su página Web, “fue un formidable Encuentro y
re-encuentro de Geometría Sagrada Aplicada para poder contribuir a la
co-creación de los cimientos de la nueva humanidad basado en los Patrones
Naturales, las Leyes Universales y la Expansión de la
Conciencia. En efecto, la Geometría Sagrada, también llamada
Geometría Universal, es el megalenguaje de la Creación. Contiene las
estructuras y los patrones de todo lo que existe. Junto con la
Luz y el Sonido confiere belleza, ritmo y armonía a este universo
multidimensional”. Entre las actividades realizadas en el Encuentro,
figuran las siguientes: Alineación personal y preparación para recibir
la activación de nuestra Geometría Interna; Los poliedros platónicos, la triada
armónica; Danzas de Geometría Sagrada; ¿Qué está pasando? ¿Cuál es
nuestra función en este proceso? La Expansión de la Conciencia;
Alineación con los 4 elementos. Danza de la prosperidad y la conexión
con la Madre Tierra; Ceremonia del Equinoccio; Recordando el legado de
sabiduría de nuestros ancestros; Mantra de Tara Verde; Yoga y anclaje de la
información recibida a nivel físico y celular; Los sólidos arquimedianos;
Geometría Sagrada, el metalenguaje de los niños de ahora y la educación; La
estructura del Universo, las Leyes Multiversales, las diferentes dimensiones, y
el Akashico. Preparación para una Meditación; Los poliedros envolventes,
activación de los poliedros, Luz-Sonido-Color, y meditación dentro de los
poliedros; Viaje a nuestros propios Registros a través de nuestro Propio
Universo. Quienes se lamenten por no haber participado en tales
contenidos educativos todavía están a tiempo: la próxima actividad de
Noemí Paynal será en el Encuentro Internacional sobre la Geometría
Sagrada y la Expansión de Conciencia en la coyuntura actual
multidimensional que transita nuestro Planeta, a realizar en Copacabana,
Brasil, y en el la Isla del Sol, Lago Titicaca, Bolivia, en el año en
curso. Los precios del curso y las diversas estadías en Brasil y Bolivia pueden
consultarse en Internet.
El verdadero entramado
La búsqueda de datos sobre los protagonistas del filme nos
ilustran bastante sobre el tipo especial de personas a los que se ha dado voz,
que pueden ser agrupados en dos rubros principales:
a) propietarios de
colegios privados top, en general identificado con alguna de las
corrientes de la llamada nueva escuela, con una matrícula de sectores de altos
ingresos; y
b) docentes y
opinólogos sin formación docente (seminaristas, conferencistas, logósofos,
holísticos o simplemente gente muy viajada), que adscriben a la corriente
cuasi-filosófica y cuasi-religiosa denominada new age.
Pero escarbemos un poco más. La película es presentada por su
director como un viaje a través de algunos países en los que se acercan a experiencias
educativas novedosas y van registrando testimonios. Parecen diferentes
experiencias sin conexión entre sí. Casi como un “Diarios de
motocicleta” en el ámbito educativo. Le propongo –a quien lo desee-
repetir mi paseo a través de Google. Busquen y den una miradita a las páginas
Web de:
a) la película “La
educación prohibida” (ir al link “Entrevistados”)
b) las instituciones
educativas y los centros difusores de las distintas corrientes de “escuela
nueva” que aparecen en la película
c) las instituciones y
sitios virtuales difusores de la new age
d) las instituciones y
sitios virtuales dedicados a los niños índigo.
Lo que van a encontrar es que muchos protagonistas del filme
aparecen indistintamente en los cuatro rubros, es decir forman parte de una
trama única. En cada página Web, todos se difunden entre todos (y todos
difunden la película). Noemí Paynal, por ejemplo, es protagonista importante de
la película, aparece en las páginas de las escuelas top, es asesora
directa de algunas de ellas, aparece como gran figura en las páginas de
la new age y de niños índigo, y tiene su propia página Web
de Pedagogía 3000 en la que difunde por igual todas estas
actividades.
Este entramado no es sólo virtual: también se encuentran cara a
cara. Para dar un solo ejemplo, digamos que en su meca de Barcelona se realizó
el pasado año el “Congreso Niños del Tercer
Milenio-Índigo-Cristal”, para ofrecer “alternativas y recursos para los niños intuitivos, los super-activos,
los índigo, cristal, para los de altas capacidades…”. El Congreso consistió en lo siguiente: “36
ponentes excepcionales fueron exponiendo con claridad, calidad e incluso en
muchas ocasiones con humor y emoción grandes aportaciones que nos vienen de la
mano de la pedagogía sistémica, la psicología gestálgica y los eneatipos, la
medicina sintergética, la educación libre, emocional, vibracional, la
obstetricia natural y consciente, la filosofía oriental, occidental e indígena,
el arte y la creatividad; los estudios de superdotación y altas capacidades, la
teoría de las inteligencias múltiples, las últimas aportaciones en neurología
sobre los hemisferios cerebrales, el lenguaje musical, la antroposofía, la
física cuántica, la antropología evolutiva y el legado de la Escuela Nueva”.
¿Quiénes estuvieron en el Congreso? Ellos mismos informan: “Los
de Montesori, los de la Escuela Lliure, los de Waldorf, Educación
universal, las comunidades de aprendizaje, así como profesionales visionarios,
experiencias valientes, se dieron cita en este Congreso”. Entre los
valientes visionarios encontramos a varios de los citados protagonistas
de “La educación prohibida”: el catalán Ignasi Salvatella,
de Adhyayana22, fue el coordinador del mismo. Estuvieron también,
como conferencistas, el inspector Carlos Espinosa, el pediatra González
Pérez, la especialista en medicina tibetana Helen Flix y el educador
vibracional Sergi Torres; la omnipresente Noemí Paynal, estrella máxima de esta
constelación, fue la asesora del encuentro.
Ya es hora de ir dejando la cuestión de las personas para
abordar las ideas que presenta y defiende “La educación prohibida”. Pero
retengamos lo visto hasta ahora. No estaría de más recordar, cada vez que toman
la palabra en la película, que quien está hablando es alguien que ha hecho
de métier de su vida obtener importantes lucros ofreciendo
servicios educativos. O gente como Noemí Paynal y su cohorte de
educadores new age, que venden como servicios educativos encuentros
turístico-esotéricos que les reportan suculentos ingresos.
Currículum oculto:
las pseudociencias de la new age
El atractivo de “La educación prohibida” está en la crítica a una serie de falencias reales del sistema educativo actual: la rigidez de las materias y los contenidos establecidos en el currículum, el burocratismo y verticalidad que tiene como institución, etc. Pero éstas y otras críticas no están dirigidas a una propuesta de cambio del sistema educativo público y gratuito, sino a su reemplazo por un sistema privado de altas cuotas sin ninguna intervención estatal. Interroguémonos ahora por el contenido de sus propuestas. Hemos visto como algunos de los protagonistas principales de “La educación prohibida” son del universo de pseudociencias de la corriente new wave. Recordemos también que Krishnamurti es uno de los referentes educativos de la película, además del guía principal de una de las escuelas privadas top destacadas, La Cecilia, de Santa Fe. La película también exalta la figura de uno de los gurúes máximos de la new age, el austríaco Rudolf Steiner, y promociona las escuelas Waldorf inspiradas en su doctrina. Es hora entonces de asomarnos aunque sea someramente a la historia de la new age y sus fundamentos. Las creencias new age hunden sus raíces en tradiciones como el ocultismo, el hinduismo y el budismo zen y en las llamadas pseudociencias. Según Wikipedia, “la Sociedad Teosófica de mediados del siglo XIX, o la obra de Alice Bailey, exponían principios que pueden considerarse como precedentes de algunas de las ideas actuales de la Nueva Era: aproximaciones gnósticas a las materias espirituales; lecturas espirituales y canalizaciones mediúmnicas; clarividencia y televidencia moderna; mesmerismo; creencia en poderes curativos de ciertos metales y cristales; utilización de la oración y la meditación como caminos hacia la iluminación; yoga”. La Teosofía que está en el origen de la new age fue creación de la rusa Helena Petrovna Blavatsky, que fundó la Sociedad Teosófica en Nueva York en 1875 junto a otros dieciséis teósofos. Blavatsky publicó Isis sin velo, sobre el desarrollo de las ciencias ocultas y el origen de la magia. Blavatsky decía comunicar lo que le dictaban sus maestros, espíritus evolucionados que se comunicaban con un médium por vía telepática. Tras la muerte de Blavatsky, los miembros de la Sociedad Teosófica encontraron un sucesor en el hindú Krishnamurti, que era considerado el vehículo de un nuevo maestro mundial y la reencarnación de Cristo. Krishnamurti luego fundó su propia corriente, la Orden de la Estrella de Oriente. Descontento con la proclamación de Krishnamurti, rompió con la Sociedad Teosófica Rudolf Steiner, quien creó su propia corriente esotérica y creó la Sociedad Antroposófica. Como señala Gustavo Contarelli, “la Antroposofía vincula al hombre con lo sobrenatural; se vale de todas las mancias, como la astrología, tarot, clarividencias, y todo fenómeno paranormal (reencarnación, registros akásicos, manifestaciones fantasmales, etc.), para explicar curiosamente el principio de libre albedrío”. Steiner publicó varias obras, entre ellas La ciencia oculta: un bosquejo, de 1910, “donde describe un vasto panorama de evolución cósmica, las jerarquías espirituales que guían esta evolución y el sendero de desarrollo espiritual que conduce a tales percepciones”. Otras obras de Steiner son: Clarividencia antigua y moderna; El enigma del mal; La búsqueda del Santo Grial; Atlántida y Lemuria; Reencarnación y karma. En 1906, Steiner creó la logia Mystica Aeterna, integrante de la logia masónica Orden de Memphis y Mizraim. Y en 1919, con base en sus creencias, fundó la primera escuela Waldorf en Suttgard, Alemania. Luego se fundaron escuelas Waldorf en Hamburgo, Essen, La Haya y Londres, y en la actualidad hay varios millares en el mundo (10 en Argentina). Por otra parte, hoy existe la Rudolf Steiner Foundation, formada en 1984, cuyos bienes fueron estimados en 2004 en 70 millones de dólares. Como señala Gustavo Contarelli, las escuelas Waldorf “se muestran como generadores de libertades individuales y creativas. Los alumnos disfrutan y aprenden rodeados de arte y música ¡un mundo feliz!”. Pero el currículum oculto de estas escuelas –y de la película, agregamos nosotros, es “todo el bagaje cultural de las pseudociencias”. Y agrega: “la educación y la estética Waldorf, es burguesa. Tanto en la Argentina como en el resto del mundo, Steiner le imprimió a estos institutos, el liberalismo económico protestante. La relación que tienen con el dinero y los principios solidarios para con su comunidad, son relevantes. Como así también el costo de las matrículas mensuales, lo hacen de élite. (oscilan entre $600 y $800)”.
El atractivo de “La educación prohibida” está en la crítica a una serie de falencias reales del sistema educativo actual: la rigidez de las materias y los contenidos establecidos en el currículum, el burocratismo y verticalidad que tiene como institución, etc. Pero éstas y otras críticas no están dirigidas a una propuesta de cambio del sistema educativo público y gratuito, sino a su reemplazo por un sistema privado de altas cuotas sin ninguna intervención estatal. Interroguémonos ahora por el contenido de sus propuestas. Hemos visto como algunos de los protagonistas principales de “La educación prohibida” son del universo de pseudociencias de la corriente new wave. Recordemos también que Krishnamurti es uno de los referentes educativos de la película, además del guía principal de una de las escuelas privadas top destacadas, La Cecilia, de Santa Fe. La película también exalta la figura de uno de los gurúes máximos de la new age, el austríaco Rudolf Steiner, y promociona las escuelas Waldorf inspiradas en su doctrina. Es hora entonces de asomarnos aunque sea someramente a la historia de la new age y sus fundamentos. Las creencias new age hunden sus raíces en tradiciones como el ocultismo, el hinduismo y el budismo zen y en las llamadas pseudociencias. Según Wikipedia, “la Sociedad Teosófica de mediados del siglo XIX, o la obra de Alice Bailey, exponían principios que pueden considerarse como precedentes de algunas de las ideas actuales de la Nueva Era: aproximaciones gnósticas a las materias espirituales; lecturas espirituales y canalizaciones mediúmnicas; clarividencia y televidencia moderna; mesmerismo; creencia en poderes curativos de ciertos metales y cristales; utilización de la oración y la meditación como caminos hacia la iluminación; yoga”. La Teosofía que está en el origen de la new age fue creación de la rusa Helena Petrovna Blavatsky, que fundó la Sociedad Teosófica en Nueva York en 1875 junto a otros dieciséis teósofos. Blavatsky publicó Isis sin velo, sobre el desarrollo de las ciencias ocultas y el origen de la magia. Blavatsky decía comunicar lo que le dictaban sus maestros, espíritus evolucionados que se comunicaban con un médium por vía telepática. Tras la muerte de Blavatsky, los miembros de la Sociedad Teosófica encontraron un sucesor en el hindú Krishnamurti, que era considerado el vehículo de un nuevo maestro mundial y la reencarnación de Cristo. Krishnamurti luego fundó su propia corriente, la Orden de la Estrella de Oriente. Descontento con la proclamación de Krishnamurti, rompió con la Sociedad Teosófica Rudolf Steiner, quien creó su propia corriente esotérica y creó la Sociedad Antroposófica. Como señala Gustavo Contarelli, “la Antroposofía vincula al hombre con lo sobrenatural; se vale de todas las mancias, como la astrología, tarot, clarividencias, y todo fenómeno paranormal (reencarnación, registros akásicos, manifestaciones fantasmales, etc.), para explicar curiosamente el principio de libre albedrío”. Steiner publicó varias obras, entre ellas La ciencia oculta: un bosquejo, de 1910, “donde describe un vasto panorama de evolución cósmica, las jerarquías espirituales que guían esta evolución y el sendero de desarrollo espiritual que conduce a tales percepciones”. Otras obras de Steiner son: Clarividencia antigua y moderna; El enigma del mal; La búsqueda del Santo Grial; Atlántida y Lemuria; Reencarnación y karma. En 1906, Steiner creó la logia Mystica Aeterna, integrante de la logia masónica Orden de Memphis y Mizraim. Y en 1919, con base en sus creencias, fundó la primera escuela Waldorf en Suttgard, Alemania. Luego se fundaron escuelas Waldorf en Hamburgo, Essen, La Haya y Londres, y en la actualidad hay varios millares en el mundo (10 en Argentina). Por otra parte, hoy existe la Rudolf Steiner Foundation, formada en 1984, cuyos bienes fueron estimados en 2004 en 70 millones de dólares. Como señala Gustavo Contarelli, las escuelas Waldorf “se muestran como generadores de libertades individuales y creativas. Los alumnos disfrutan y aprenden rodeados de arte y música ¡un mundo feliz!”. Pero el currículum oculto de estas escuelas –y de la película, agregamos nosotros, es “todo el bagaje cultural de las pseudociencias”. Y agrega: “la educación y la estética Waldorf, es burguesa. Tanto en la Argentina como en el resto del mundo, Steiner le imprimió a estos institutos, el liberalismo económico protestante. La relación que tienen con el dinero y los principios solidarios para con su comunidad, son relevantes. Como así también el costo de las matrículas mensuales, lo hacen de élite. (oscilan entre $600 y $800)”.
A la búsqueda de potenciales clientes: los niños índigo
En sus libros y artículos, Noemí Paynal presenta su paradigma
educativo como una opción especialmente adecuada para los llamadosniños
índigo. Según Wikipedia, “el término niños índigo es
utilizado en el contexto de la llamada «Corriente de la Nueva
Era» o New
Age para referirse a aquellos niños que representan un estado
superior de la evolución humana”. Miguel Ángel Domínguez, del
citado Instituto INCRE de Montevideo, también es auspiciante
deSeminarios
de Niños Índigo junto a Pedagogía 3000. Germán Doin, director de “La
educación prohibida”, ha ingresado a la Pedagogía3000 de
Paynal convirtiéndose en un nuevo adalid de sus propuestas.
Las escuelas top en general tienen una estrecha
relación con el tema de los niños índigo, para quienes, sostienen, es la salida
educativa adecuada. La creadora del término niños índigo, Nancy Ann
Tape, afirma cosas como la siguiente: “algunos ya han pasado por la
tercera dimensión y hay otros, me parece, que vienen de otro planeta. Son los
índigo interplanetarios, por eso los llamo interdimensionales”.Una autora
prolífica en este tema es la venezolana Isabel Stelling, quien en su
artículo “Una nueva raza esta emergiendo” sostiene cosas como
la siguiente: “Nuevos niños, o más bien súper-niños están naciendo en
el planeta… Estos niños extraordinarios o súper-niños, llamados los Niños
de la Vibración Cristal o los Niños del Milenio y que conforman una
nueva raza en el planeta… los Niños Índigo forman parte de una nueva raza que
podríamos llamar ¨La Raza de los Superhombres¨, seres superdotados y
superinteligentes pero además revestidos con altos grados de espiritualidad,
honestidad e integridad, características que traen impresas en su ADN… Todos
estos niños son, aparentemente, producto de la mutación genética, y se
determinó que la estructura de su ADN es diferente al resto de los seres
humanos. Tienen 4 ácidos nucleicos combinados en grupos de tres a tres que
producen 24 codones, 4 codones más que el hombre corriente… los Niños Índigo,
un nuevo paradigma para la humanidad, una nueva raza que habrá de repercutir en
nuevos paradigmas educacionales, políticos, sociales, religiosos y que también
incidirá directamente en nuestro sistema de creencias”.
Como sostiene Carlos Quintana, “los Niños Índigo, Niños
de Luz o Niños de Gracia es una de las tantas ramificaciones de la corriente
pseudocientífica New Age que se presenta como una alternativa para vivir en un
mundo mejor. Sin embargo, en torno a la filosofía de los Niños Índigo
trasciende un peligroso mensaje mesiánico contra la medicina, promueve la
existencia de seres extraterrestres y sostiene una nueva forma de racismo”. Quintana
alerta que esta corriente “pretende penetrar en el sistema educativo ya
que sus principales acciones son cursos y talleres para padres y docentes”, y
advierte que “sus docentes no son médicos, psicólogos, psiquiatras o
pediatras, sino entrenadores en Programación Neuro Lingüística, terapeutas
transpersonales, naturistas, radiestesistas, “investigadores” paranormales,
espiritualistas, etc”.
Terminemos este apartado con una referencia a la opinión de
Isaac Asimov sobre el tema: “La teoría de la inteligencia superior es
muy conveniente para los que ocupan los peldaños superiores de la escala social
y económica. Esta postura es totalmente coincidente con la teoría de la raza
superior y los subhumanos, curiosamente sostenida por la biología y sociología
nazis”.
Una particular historia de la educación pública o… Acá hay Gatto
encerrado
A los 15 minutos de iniciado el filme comienza una larga sección
destinada a contar una historia absolutamente falseada de la educación pública.
Comienza así: “Esto casi no se sabe, pero la educación pública,
gratuita y obligatoria fue inventada en algún momento de la historia. Antes no
existía. La educación en la antigüedad distaba mucho de lo que hoy entendemos
por educación. En Atenas Clásica, por ejemplo, no había escuelas, las primeras
academias de Platón eran espacios de reflexión, conversación y experimentación
libre. La instrucción obligatoria era cosa de esclavos. Por otro lado, la
educación en Esparta era más parecida a una instrucción militar. El estado se
deshacía de quienes no alcanzaban niveles esperados. Había clases obligatorias,
fuertes castigos y modelamiento de la conducta a través del dolor y el
sufrimiento”.
Es un compendio de falsedades:
a) La educación obligatoria no era cosa de esclavos ni en Atenas
ni en Esparta: los esclavos tenían prohibido el acceso a la educación, como a
cualquier otro derecho, en toda Grecia. Al contrario, sólo les estaba permitido
el trabajo físico (eran considerados “herramientas parlantes”).
b) Sólo los hijos de los propietarios de esclavos accedían a la
educación. Ni siquiera los artesanos y agricultores libres tenían acceso; éstos
tenían la obligación de enseñar su oficio a sus hijos, en el trabajo mismo.
c) También es falso que en Atenas la educación no fuera estatal.
En un primer momento, sólo los primeros años, que consistían en el aprendizaje
de la gramática y la música, eran privados y
pagados por la familia. Pero a partir de los 13 años, la educación continuaba
en lapalestra y los gimnasios, dirigidos por el estado,
que los financiaba y designaba a los profesores. Y también la educación
superior, la de losefebos, a partir de los 18 años, que preparaba para
dirigir los ejércitos y el estado.
d) Además, se oculta que tanto Aristóteles como Platón estaban a
favor de la educación a cargo del estado, y en épocas de este último, desde el
año 427 a.C., el sistema se hizo completamente estatal, desde los primeros
estudios.
Sigue afirmando la película: “Fue recién en el siglo
XVIII, en una época de la historia que se llama Despotismo Ilustrado,
seguramente lo escucharon en el colegio, en donde se creó el concepto de
educación pública, gratuita y obligatoria. La escuela como hoy la conocemos
nace a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX en Prusia. Con el fin
de evitar las revoluciones que sucedían en Francia, los monarcas incluyeron
algunos principios de la ilustración para satisfacer al pueblo, pero manteniendo
el régimen absolutista. La escuela Prusiana se basaba en una fuerte división de
clases y castas. Su estructura heredera del modelo Espartano fomentaba la
disciplina, la obediencia y el régimen autoritario. ¿Qué buscaban estos
déspotas ilustrados? Un pueblo dócil, obediente y que se pudiera preparar para
las guerras que hubieron en esa época entre todas las naciones, que estaban
naciendo”.
Nuevamente, hay un cúmulo de falsedades.
a) El proceso de construcción de la escuela pública, gratuita y
obligatoria (y laica, lo cual olvidan en toda la película), surgió de un largo
proceso expresando el cambio de las ideas y de la sociedad asociado a la
revolución francesa. Señalemos sólo algunos hitos: el checo Comenius (1592)
estableció el concepto de escuela única y graduada; el francés Helvecius (1715)
argumentó por una escuela pública y laica; el francés Diderot (1713) defendió
un sistema estatal, obligatorio y gratuito, graduado y para ambos sexos; el
suizo Juan Enrique Pestalozzi (1746) abogó por la obligación del estado de
privilegiar la educación de los sectores más pobres de la sociedad. Por la
misma época, el alemán Federico Froebel (1782) proponía la generalización del
jardín de niños para los niños de hasta 6 años. En base a este desarrollo de ideas
y a las luchas sociales que los acompañaron, se estableció la escuela pública,
gratuita y obligatoria en los principales países europeos.
b) El sistema de educación prusiana surgió después, a partir de
las propuestas de Herbart (1776), y efectivamente tenía un carácter
ultrarrepresivo y disciplinador. No es casual que haya nacido en Prusia, por
entonces bastión de la reacción contra las conquistas de la revolución
francesa. Y justamente por ello, fue ignorado por varias décadas en el resto de
Europa, y sólo comenzó a imponerse en otros países cuando la derrota de las
revoluciones de 1848 permitió pasar a la ofensiva a la reacción. Los autores de
la película falsean este proceso para hacer arrancar la educación pública,
gratuita y obligatoria de los prusianos, para de ese modo poder concluir
que “la esencia misma del sistema provenía del despotismo, buscando
perpetuar modelos elitistas y la división de clases. Ese es el origen de la
educación pública”.
Veamos como sigue esta historia: “La escuela se complementó
con investigaciones sobre el control de la conducta, propuestas de utopías
sociales y hasta teorías de superioridad racial. No es de extrañar que los
primeros estados con el sistema Prusiano, o similar, fueran con el paso de las
generaciones focos de xenofobia y nacionalismo extremo”. Es decir, acá
Germán Doin y sus amigos dueños de escuela hacen un novedosísimo aporte a la
historiografía mundial: el nazismo no tuvo que ver con los objetivos
expansionistas de Alemania y la disputa de mercados coloniales, ni con el
reparto del Tratado de Versalles, ni con la derrota de la clase obrera alemana,
ni con el proceso de hiperinflación generado por la crisis del capitalismo.
Nada de eso: el nazismo surgió como complemento y derivación de la escuela
pública.
Me preguntaba a cual de los autores de la película se le habría
ocurrido contar tan peregrina historia. Pero resulta que el trabajo ya estaba
hecho. Este segmento histórico comienza con una cita que ya anticipa el juicio
condenatorio a la escuela pública. Reza así, “Nuestro problema para la
compresión de la escolarización obligatoria tiene su origen en un hecho
inoportuno: el daño que hace desde una perspectiva humana, es un bien desde un
perspectiva del sistema”.Pues bien, el autor de esta cita es John Taylor Gatto, y la historia tal
cual se cuenta es un refrito de sus libros Against School (Contra la
escuela) y Underground history of american education. Como el Don
Gato de los dibujos animados, este mister Gatto también es estadounidense,
postulante al Senado Estatal de New York en 1985 y 1988 como miembro del
Partido Conservador. Tiene otros laureles: Premio a la Excelencia en la
Promoción de la Libertad de Educación en 1997 conferido
por la Institución Alexis de Tocqueville, think tank de
Virginia (EE.UU.), ligada al Pentágono y a los sectores más conservadores de
los Estados Unidos, cuyos principios educativos son la privatización de la
educación y la oposición a la sindicalización docente.
Gatto es el gran teórico yanqui del Unschooling o
desescolarización, que llama abiertamente a que los padres encaren la educación
de sus hijos sin enviarlos a la escuela: “El único modo concebible de
evadirse de esta trampa es repudiar cualquier mayor centralización de la
escolarización en forma de objetivos nacionales, tests nacionales, licencias de
enseñanza nacionales, planes escuela-trabajo y el resto del paquete utópico que
los acompaña. La escolarización debe ser desistematizada, hay que dar muerte al
sistema. Adam Smith nos enseñó correctamente hace más de dos siglos que el
bienestar de las naciones es el producto de la libertad, no de la tutela. La
conexión entre la economía corporativa, la política nacional y la
escolarización es una enfermedad de colectivismo que debe ser rota si los niños
tienen que convertirse en adultos soberanos y responsables, capaces de alzar
una sociedad hasta alturas inimaginables. El modelo de management racional
ha dañado las raíces de una sociedad libre y al libre mercado que dice
defender”.
¿Quiéren más? Hay más: “La escolarización en masa no
puede ser alterada o reformada, porque cualquier paliativo de su religión
asesina será sólo efímero mientras la maquinaria de masificación que representa
siga en su lugar”. Otro poco: “Este podría ser un primer paso
hacia tan gran salto adelante para los seres humanos: Si cerráramos todas las
escuelas del gobierno, hiciéramos universales las bibliotecas gratuitas, fomentáramos
grupos de discusión pública en todas partes, favoreciéramos aprendizajes para
cualquier joven que quisiera uno, dejáramos que cualquier persona o grupo
interesado que abriera una escuela lo hiciera -sin supervisión del gobierno-,
se pagara a los padres (si hubiera que pagar a alguien) para escolarizar a sus
hijos en casa usando el dinero que ahora gastamos en confinarlos en escuelas
factoría”. Estas son las ideas de Gatto, y en Estados Unidos ya
superan el millón las familias que han renunciado voluntariamente a llevar sus
hijos a la escuela y reemplazarla por la educación en casa.
Acerca de las pedagogías alternativas
Las diversas corrientes de la llamada escuela nueva o
pedagogías alternativas surgidas en el siglo XX son la panacea de los autores
de“La educación prohibida”, el remedio milagroso que ofrecen las
escuelas de las que son propietarios. Sobre este tema también hay algunas cosas
para decir. Ya hemos dado el primer paso al referirnos a las escuelas Waldorf,
su currículum oculto de pseudociencias y sus cuotas de 600 a 800
pesos mensuales.
Una de las trampas discursivas de la película es negar la
profunda transformación que la escuela pública y obligatoria ha experimentado a
través del último siglo. La educación pública actual adolece de tremendas
falencias y está en crisis, en gran parte por factores que la película ignora y
que señalaremos más adelante. Pero aún así, la realidad es que ha sufrido
grandes modificaciones, y la escuela pública de hoy presenta diferencias
abismales con, por ejemplo, la de cincuenta o treinta años atrás. Y una de las
transformaciones atañe justamente a que ha sido receptora de aspectos parciales
de los modelos presentados por la escuela nueva.
Veamos el caso del método Montessori. Éste fue ideado por la educadora
italiana María Montessori en 1912. Entre sus méritos indudables está el valor
que asigna a la manipulación del material pedagógico concreto, el trabajo en
ronda, la valoración de la educación sensoriomotriz, la atención a la
psicología evolutiva, etc. Con la introducción del constructivismo estas
estrategias se han ido incorporando a la educación pública. Pero en el marco de
un análisis científico cuyo aporte central fue justamente el de los períodos
evolutivos de Piaget. Así, por ejemplo, el uso de material concreto es casi
excluyente en el llamado estadio preoperatorio, entre los 2 y 7
años de edad, y entra en concordancia con los procesos que caracterizan a este
estadio: el juego simbólico, la centración, la intuición, el animismo, el egocentrismo,
la yuxtaposición. En cambio constituye un error mantener el mismo criterio en
los siguientes años, en el que Piaget denomina estadio de las
operaciones concretas, dado que los niños ya son capaces de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de la
capacidad de conservar –la reversibilidad- llegar a generalizaciones atinadas.
Al uso de material concreto y al juego simbólico, que no desaparece, se suman
entonces operaciones lógicas usadas para la resolución de problemas. No hacerlo
sería desaprovechar el potencial de aprendizaje que el alumno ya cuenta en ese
momento. En síntesis, la idea es que la escuela pública ha tomado elementos
positivos, en este caso del método Montessori, para integrarlos en el marco de
un enfoque científico y no sólo intuitivo del proceso educativo. Pero, a la
vez, ha rechazado correctamente implementar el método Montessori en su conjunto
y como única forma de conducir el proceso educativo en todas sus etapas.
Insultan a los docentes los autores del filme al decir: “Se
ha generado todo un movimiento de décadas llamado escuela activa, donde el niño
hace, produce, sale del banco. Pero esto no es nuevo, esto lo escribió Piaget
en los años 50, no se pone en práctica porque da fiaca”. Esto es parte
de otra trampa que nos hacen los creadores de este filme: presentar la realidad
en forma sesgada, con una visión maniquea donde todos los males están en la
escuela pública y todo lo bueno en las escuelas privadas top. Los
docentes de escuela pública, a través de actores, son caricaturizados. Aparecen
siempre como ridículos, duros, nerviosos, autoritarios, gritones, represivos.
No hay duda de que en la realidad esas situaciones existen, pero ¿no abundan
también las situaciones contrarias? Es decir, en la película no aparecen nunca,
como si no existieran, docentes de la escuela pública comprensivos, pacientes,
sonrientes, abiertos a los planteos de los alumnos. Además de las secuencias
actuadas, el espacio de la escuela pública aparece a través de dibujos o fotos
en las que se ven alumnos aburridos, violentados, atados con cuerdas a los
bancos, etc. Los propietarios y docentes de las escuelas top, que
no están representados por actores sino que tienen la palabra por sí mismos,
aparecen siempre descontracturados, alegres, simpatiquísimos, algunos con
semblantes angelicales, sobre un fondo verde, pletórico de árboles y fuentes de
agua, naturales. Y esto se complementa con imágenes idílicas de los alumnos de
las escuelas top, sin el audio correspondiente, donde los docentes
más angelicales y los niños más alegres entran en contacto con la naturaleza,
experimentan con incontables cantidades de juegos, etc.
Otro recorte de la realidad que efectúa la película atañe a la
propia cuestión de las pedagogías alternativas. Se nombran, se explican las
bondades y se ofrece como alternativas las escuelas privadas top del
tipo Waldorf, Montessori, etc., es decir, las escuelas dirigidas a sectores de
altos ingresos. Ni se menciona, en cambio, la historia de otras corrientes de
la escuela nueva que se caracterizaron por lo contrario, por estar orientadas a
la educación de sectores obreros, pobres, carenciados. No mencionan por ejemplo
al francés Paul Robin (1837), quien a partir del orfanato de Cempuis desarrolló
la idea de una sociedad que preparase para una nueva sociedad igualitaria,
libre y justa, desarrollando el sentido crítico de los alumnos a través de una
conexión del trabajo manual con el intelectual. Experiencia que fue aniquilada
por la presión de las autoridades religiosas, que cuestionaban la educación
conjunta de sexos, la falta de instrucción patriótica y la falta de vigilancia.
Prescinden de una figura fundamental como el catalán Francisco Ferrer (1859),
quien criticaba que la escuela enseñe a aceptar la situación existente y
proponía una escuela que fuera un medio de liberación social, tanto por los
contenidos como por la metodología. Ferrer propugnaba escuelas ligadas a las
asociaciones locales de trabajadores, el racionalismo fundado en la ciencia y
la evaluación a través de un registro de procesos logrados. En 1909, su escuela
fue cerrada y Ferrer fusilado. Tampoco se considera al francés Sebastián Faure
(1858), fundador de la escuela La Ruche, que proponía una educación
integral, politécnica, que combinaba el juego libre, las artes, la
lecto-escritura, las ciencias, los idiomas y la práctica en talleres. También
está ausente el estadounidense
Homer Lane (1875), fundador de la Little
Commonwealth, escuela comunitaria bajo tutela estatal que acogía a los
niños de clases bajas, abandonados en sus primeros meses de vida y adolescentes
destinados a los reformatorios; cuyo principio fundamental era la repartición
de la responsabilidad. Ignoran asimismo al francés Celestin Freinet (1896), que
impulsó en Francia una corriente similar a la de Ferrer.
Un gran ausente en la película es el brasileño Paulo Freire
(1921), que se orientaba principalmente a los campesinos brasileños analfabetos
y en condiciones de miseria, para proponerles generar desde sus propias
organizaciones, sindicatos, clubes, etc., una educación activa. Esta debería
basarse en el diálogo que entre educador y estudiante, a partir de disparadores
(cuadros, diapositivas, películas, representaciones teatrales, etc.) sobre
situaciones conocidas por los individuos, para pasar luego al análisis para
generar una toma de conciencia crítica de la propia situación y de la
posibilidad de liberación. La alfabetización aparece como parte de este
objetivo. Paulo Freire aparece en la película apenas como firmante de una cita
suelta, pero a los productores no les ha interesado presentar las numerosas
experiencias que basadas en su método se están realizando continuamente, sobre
todo en el continente americano, tanto desde la escuela pública como desde
sindicatos y otras organizaciones sociales. Esta pedagogía de educación popular
acompañó en decenas de casos las nuevas comunidades rurales establecidas en
Brasil en las últimas décadas por el MST (Movimiento de Trabajadores Rurales
Sin Tierra); estas experiencias no han resultado de interés, empero, para los
realizadores de la película.
Dejamos para el final una alternativa que sí defiende la
película: la desescolarización o homeschooling, educación en casa.
Así la presentan: “Hace pocas décadas surgió una corriente crítica
hacia la escolarización. Educadores, pedagogos, sociólogos reivindicaban la
educación fuera de las instituciones, en el ámbito familiar y social. De estas
críticas surgen las prácticas de la educación en casa, educación sin escuela, y
con el paso del tiempo comenzaron a pensarse formas de auto-educación, redes de
formación autodidacta, y educación entre pares”. El chileno Calvo
Muñoz, sin perjuicio de cobrar su estipendio en la
Universidad La Serena, afirma suelto de cuerpo: “yo no creo
que sea necesaria la escuela… podemos prescindir de ella”.
Escuchamos en la película que “el ser humano a lo largo
de toda su historia ha vivido en relación intergeneracional, donde el pequeño
ha compartido con el abuelo, el abuelo con el padre, una mezcla total. Y
ahí el niño ha aprendido y ha aprendido muy bien”. Pero ni siquiera
son consecuentes con esto. No proponen a su público que los niños sean educados
por papá, mamá y el abuelo, sino que contraten los servicios de apoyo al homeschooling,
como el chileno de Educación en línea Yo aprendo y el barcelonés
de la Fundación CAI. Lo único que importa en ambas
opciones –escuelas top o homeschooling- es que
para acceder a ellas hay que pagar: altas matrículas en el caso de las
escuelas top, o los honorarios de los consejeros, profesores
privados y materiales para la educación hogareña.
Biologismo y espontaneísmo pedagógico
Aunque se menciona alguna frase de Jean Piaget, la película
denigra sus aportes y al costructivismo en general a lo largo de todo su
desarrollo. Le opone una andanada de afirmaciones basadas en una concepción
biologista del desarrollo humano de la que se desprenden como postulados
pedagógicos la inutilidad de la función docente y el espontaneísmo como
pedagogía única. El desarrollo humano es asimilado al de una célula, los
vegetales y los animales. Lo que caracteriza a este paradigma es la negación de
los aspectos intelectuales de la formación, la ignorancia de sus componentes
culturales y sociales, y el desprecio por los postulados científicos.
Así se expresa en “La educación prohibida” su
concepción sobre el desarrollo humano:
“Cualquier célula tiene una estructura interna que le permite
saber, inconscientemente, que necesita en cada momento… ese organismo necesita
encontrar un entorno que respete, que satisfaga esas necesidades internas”.
“Dentro de la semilla de un árbol, se encuentra toda la
información que este ser necesitar para desarrollarse”.
“Una descripción de los organismos vivos es que son
autopoiéticos, sistemas con la propiedad de producirse a sí mismos
continuamente, y las relaciones que se dan entre ellos nunca son instructivas,
sino de vida, despliegue y progreso. Es decir, en la naturaleza no hay órdenes
externas, simplemente organismos conscientes conectados pero en pleno
desarrollo autónomo, en un aparente caos. Digamos que el estímulo no es
necesario, no tenemos que motivar a los niños para nada. Si ellos quieren hacer
algo lo hacen, y si no, pues no lo hacen. Pero no hay que motivarles para que
hagan algo que les va a ir bien, porque ellos saben si les va a ir bien o no”.
Esta concepción implica en lo pedagógico:
“Estudiamos a través de salir a la naturaleza, buscar las cosas,
explorar, encontrar, vivenciar. Cuando tu trabajas y conectas con la naturaleza
a los niños, todo sale”.
“No tenemos objetivos concretos sobre la vida de los niños, que
tengan que aprender determinadas cosas, que tengan que ser de determinada
manera, esos objetivos no los tenemos. El currículo que se maneja acá, es un
currículo que está plasmado en un camino y que el niño maneja ese camino,
entonces él lo tiene y él sabe”.
“El maestro no es protagonista de la película, el contenido no
es el protagonista, el protagonista es el niño que acompañado del adulto que
hace de intermediario, se pone en contacto con el conocimiento, y el
conocimiento ya atrae y actúa por sí solo”.
“Lo único que realmente tenemos que hacer, es amar a los niños,
a que ellos aprendan a amar a otros. El conocimiento va a venir solo, los
resultados del mundo vienen solos.
“El chico que no puede avanzar en una materia, que avance
en otra. Que no tenga interrupciones, es como un curso de agua, que encuentra
una piedra y no se queda esperando, busca por donde pasar, y si no crece y la
pasa por arriba”.
El paradigma espontaneísta se opone a las currículas, los
contenidos, a que haya áreas y objetos de estudio. En las imágenes de sus
escuelas privadas top los chicos están siempre jugando,
tocando la guitarra, cantando, manipulando objetos, etc. La educación se reduce
a lo manual, nada de pensamiento científico, nada de intelectual, nada de
juicio crítico, nada de debatir y argumentar. El corolario lógico de este
enfoque es la negación del rol certificador de la escuela. “¿Para qué
sirve un título, qué sentido tiene, en que ayuda para ser feliz?”,se
preguntan. Pero surge este interrogante: los propietarios de los colegios top,
¿contratarán a sus alumnos para instalar el gas en sus escuelas, o recurrirán a
un gasista matriculado? ¿atenderán sus enfermedades y las de sus hijos con los
felices exalumnos de sus escuelas, o reclamarán un médico con matrícula del
sistema oficial? ¿llevarán la contabilidad de sus escuelas-empresas un amante
de la naturaleza o contadores públicos recibidos?
El espontaneísmo y no directivismo pedagógicos defendidos por
los propietarios de las escuelas top no es novedoso. Hunde sus
raíces en el pensamiento de Tolstoi, fue desarrollado por John Dewey, y fue
aplicado en experiencias pioneras como las del krausismo (laInstitución
Libre de enseñanza de Giner de los Ríos en España o laEscuela
Normal de Mercedes del argentino Carlos Norberto Vergara).
Es pertinente citar acerca de esta cuestión algunos conceptos
del trabajo La autoridad pedagógica, de Emilio Tenti Fanfani, que
recuerda la crítica de Antonio Gramsci y de Pierre Bordieu al espontaneísmo
pedagógico: “La crítica gramsciana del espontaneísmo pedagógico es
paradigmática y como tal su argumento sirve como herramienta para la crítica de
las pedagogías no directivas contemporáneas. Gramsci consideraba que en las
sociedades modernas ser libre no debe confundirse con ¨crecer espontáneamente
en relación con el ambiente¨. Ser libre es ser capaz de controlar el ambiente
natural y social que nos rodea y esto no se logra solamente ¨valorando¨ o
¨deseando¨ la libertad o la autonomía sino que este control se logra si se
dispone de los recursos necesarios (conocimiento, saber, poder, etc.) para
ello. Es libre quien sabe cómo enfrentarse y cómo dominar el medio ambiente.
Según Gramsci, el espontaneísmo (que no es más que el acto en cuanto tal, sin el
acompañamiento de la conciencia y la autorreflexión) deja al individuo a merced
de las influencias más caóticas y arbitrarias del ambiente o el azar. El no
directivismo en sentido literal no existe. Hay que elegir entre una acción
pedagógica racional, consciente y calculada o bien entre la imposición
¨natural¨ y arbitraria de la fuerza de las cosas sociales y naturales. Para
Gramsci como para Bourdieu, la libertad es una conquista de la sociedad y de
los individuos, no un dato de la naturaleza. La escuela puede formar para la
libertad, pero para ello debe emplear medios calculados y finalmente impuestos
a las nuevas generaciones… Aprender requiere un esfuerzo, un trabajo que
implica un gasto de energía mental y físico-muscular y que a veces cuesta
sacrificios. El dominio de una lógica, de una práctica, a veces requiere de
ejercitaciones. En síntesis, Gramsci observaba que el deseo de aprender,
condición primera de todo aprendizaje exitoso, no es un elemento innato en los
hombres y menos lo son las predisposiciones necesarias para lograrlo. Entre
ellas vale citar la disciplina, el autocontrol, el método, el orden, la
persistencia en la tarea, etc. Estas cualidades, no surgen espontáneamente en
las personas, sino que son formadas gracias a una acción sistemática y
calculada de una agencia externa. Si se llevan los argumentos del no
directivismo pedagógico hasta el fondo se llega a una negación de la pedagogía
como acción externa, deliberada y calculada para maximizar el aprendizaje de
los alumnos”.
En ciertos momentos de la película, el ataque al burocratismo y
directivismo de la escuela pública se trasunta en afirmaciones disparatadas:
Dicen Germán Doin y sus acólitos de las escuelas públicas: “Pienso
que son cárceles. Pienso que es horror. Pensar que hay que encerrar a los
niños, que hay que tener guardias ahí custodiándolos para que no se escapen”. Dejen
de hacer demagogia, dejen de mentir: las escuelastop –y las casas
del home-schooling- también tienen paredes y puertas cerradas, y no
dejan irse a los niños cuando se les da la gana.
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “La educación como la
estamos viendo hoy es administrativa, hay alumnos que llegan, profesores que
hacen clase, alumnos que se van, profesores que se van y al día siguiente se
repite el ciclo”. ¡Epa! ¿Qué pasa en las escuelas top? ¿Se
quedan todos a pasar la noche? ¿No se van y vuelven al día siguiente?
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “Pero es mucho más
fácil decir: Ahora se callan, ahora abran el cuaderno, ahora agarren el lápiz
rojo... Lo cual es un adiestramiento canino, eso no es educación”.En las
escuelas privadas top, en cambio, no usan cuaderno y lápiz; les
dicen: ahora agarren la almohadita, ahora nos sentamos en ronda…
Desconocimiento de la realidad familiar y social
Los problemas derivados de condiciones sociales y familiares,
que cotidianamente enfrentamos los docentes, aparecen borrados de la película.
La familia aparece en la última parte con algunas fotos tipofamilia Ingalls:
papá, mamá y dos o tres hijos irradiando bienestar y buena onda. Las familias
de carne y hueso, las que existen en la realidad, no están en la película ni
como imagen ni como discurso. No considera que también hay familias
ensambladas, monoparentales y homoparentales. Ignora que hay familias
disfuncionales, marginales, con problemas económicos, con los padres
desocupados, con padres separados o ausentes, con un padre o hermano preso o
adicto, familias inmigrantes con otra cultura y registros idiomáticos, familias
violentas y represivas, etc. Borrando la realidad social y familiar, tampoco
existe el problema de la violencia que llega a la escuela desde la sociedad.
Según la película, los docentes de escuela pública dicen de sus
alumnos: “Y para mí ese sujeto terminó, no tiene más nada que ver
conmigo, si ese sujeto sufre o no, viene de buena familia o no, tiene plata o
no”. No niego que esta situación se da en casos particulares; conozco
profesores taxi con dificultades para llegar a conocer a todos sus alumnos;
conozco algunos docentes que se creen los depositarios del saber, que
subestiman y hasta culpabilizan a los jóvenes; conozco incluso algunas
prestigiosas escuelas secundarias de mi ciudad cuyo personal directivo actúa
con un criterio francamente expulsivo hacia todo joven que presente problemas.
Todo eso existe. Pero esos casos no son los que dan la tónica de la educación
pública, lo habitual es lo contrario: la preocupación por el contexto social y
familiar del que vienen los alumnos, que se traducen en atención personalizada
aún en el marco del grupo, entrevistas familiares, trabajos conjuntos con
instituciones de salud y otras. Y justamente porque atienden a esa
problemática, las docentes no cesan de requerir al estado la incorporación de
asistentes, psicopedagógas, gabinetes de apoyo, etc. Por todo ello, la frase es
falsa e injusta con los docentes públicos. Para colmo, con ese tufillo extraño
y de resonancias aristocráticas que deriva de referirse a estos problemas
diciendo “si viene de buena familia o no”.
En todo caso, son los docentes de las escuelas privadas top los
que no se deben preocupar mucho por estos problemas de los alumnos. En primer
lugar, en casi todas ellas, las ubicaciones geográficas y costo de las cuotas
hacen imposible que sectores carenciados ingresen a las mismas. Para hablar de
nuestra provincia, Santa Fe, es difícil imaginarse a los habitantes de barrios
carenciados de nuestra capital, como Santa Rosa de Lima, Pompeya, San José o
Belgrano, conseguir algún medio de transporte para llegarse hasta el campito
que se compró don Ginés del Castillo para montar su escuelita Santa
Cecilia. En segundo lugar, difícilmente esas familias cuenten con los
medios para cubrir el costo de la matrícula mensual de ese tipo de colegios. Y
en tercer lugar, basta ver las páginas Web de las escuelas top para
descubrir que un paso obligatorio previo al ingreso es una reunión con los
padres para ver si sus niños se adaptan a las condiciones de admisión.
Tampoco habla la película de la incidencia de los recursos
económicos y de formación de las familias. Ya que, como señaló hace mucho
Pierre Bordieu: “Existe una relación estadística muy fuerte entre el
origen social de los alumnos y sus resultados académicos... Observamos que las
desigualdades de éxito académico no se explican completamente a partir de las
desigualdades económicas. Entonces, hubo que inventar una noción que yo llamé
capital cultural, es decir, la idea de que heredamos de nuestra familia no
solamente los medios materiales sino que heredamos instrumentos de
conocimiento, de expresión, de saber hacer, saberes, técnicas, modos, maneras
de trabajar, por ejemplo”. Este concepto de Bordieu es crucial para
encarar el proceso educativo. Al ignorar, como hace la película, la importancia
del contexto familiar y social de los estudiantes, el espontaneísmo pedagógico
que postulan (desarrollar sólo lo que el niño ya trae en sí mismo) resulta, en
el caso de los sectores más desfavorecidos, en el mantenimiento de las
carencias. Y, por esta vía, se aplica de forma estricta la reproducción social
que estudió Bordieu, la reproducción de las diferencias sociales.
La distinción entre el capital económico y el capital cultural
es fundamental. Una distribución más justa del capital económico sólo puede
venir de un cambio de la sociedad en su conjunto, que nos libere de la barbarie
que supone ordenar todo lo social en función del interés de los poderes
económicos más concentrados (y hoy la rica Europa es la mejor vidriera de
esto). Ésta no es función de la escuela ni de los docentes, aunque sí es
posible ser parte de los procesos sociales que vayan en ese sentido. Por eso
muchos educadores somos parte de organizaciones sindicales –en mi caso, AMSAFE-
con una democracia interna que permita elaborar respuestas colectivas a los
problemas de los docentes y de la educación y también solidarizarnos y unirnos
con otros sectores en luchas comunes. También es posible, si los docentes lo
asumen como posición propia, luchar por educar a favor de ese cambio, como
propone Paulo Freire. Pero las cosas son distintas en relación al capital
cultural. La escuela puede y debe jugar un rol fundamental en ayudar a reducir
las diferencias en este aspecto, y es inconmensurable el esfuerzo diario de los
docentes de la escuela pública en ese sentido.
Somos los docentes de la escuela pública quienes diseñamos
proyectos para poner a los niños en contacto con la naturaleza y la geografía
de sus regiones, a saber: huertas orgánicas, germinaciones desde el nivel
inicial, experimentos de laboratorio, días de campo, excursiones didácticas. En
Rosario, son legión los alumnos de barrios periféricos que han conocido el
Parque Independencia, el Monumento a la Bandera y hasta el río Paraná
gracias a los viajes organizados por la escuela. También hacemos paseos por el
barrio y al centro, a tomar helados o merendar, los viajes a Santa Fe, Buenos
Aires, Temaikén, Tecnópolis, Victoria, etc. Como así también paseos a los
diferentes parques de la ciudad, al Acuario, Planetario, Granja de la
Infancia, Granja La Quinta de Beethoven, etc.
Somos los docentes de la escuela pública quienes intentamos
poner a los niños en contacto e interacción con los bienes culturales de
nuestra comunidad. A miles de niños que no tienen acceso a salas de teatro,
conciertos, libros, etc., por carencias económicas del medio familiar, y que
son bombardeados por una televisión basura con un cóctel de información
sesgada, contenidos de baja calidad y exaltación de valores denigratorios de la
condición humana.
Somos los docentes de la escuela pública quienes llevamos a
nuestros alumnos al teatro, al cine, a museos, bibliotecas, conciertos,
exposiciones de arte, espectáculos infantiles, charlas sobre sexualidad,
adicciones o derechos humanos, lugares emblemáticos de la ciudad (radios,
canchas de fútbol, planta potabilizadora de aguas, empresas, polideportivos, la
estatua de Olmedo), etc. También a eventos participativos como torneos
deportivos y olimpíadas matemáticas. Existen en muchas escuelas ludotecas con
variedad de juegos para distintas edades; se practican diferentes deportes y
también se hacen experiencias prácticas de cocina, con recetas sencillas de
bombones, ensaladas de frutas, etc. También creamos talleres de carpintería,
ajedrez, teatro, cuentos, literatura nacional y universal, coro, danzas,
batucada, murga, instrumentos musicales, club de niños pintores, etc.
Organizamos actos y festivales donde los niños son los protagonistas.
Difícilmente algún alumno de primaria de los últimos 30 años no haya conocido,
leído, cantado, bailado, con los cuentos y canciones de María Elena Walsh, Elsa
Bornermann, Ricardo Mariño o Luis Pescetti, las historietas de Roberto
Fontanarrosa, personajes como Mafalda, Gaturro o Inodoro
Pereyra, las canciones de Mercedes Sosa, León Gieco y Fito Páez, los cantos
y danzas delCuchi Leguizamón, Atahualpa Yupanqui y nuestros grandes
creadores folclóricos, el Juanito Laguna de Antonio Berni, y
tantas obras fundamentales de nuestro patrimonio cultural que difícilmente
llegaría a los niños sin la decisión de la escuela pública.
En cada área, de manera transversal, y teniendo en cuenta el
bagaje de conocimientos previos que los niños tienen, enseñamos a practicar la
defensa de los derechos humanos, del medio ambiente, la solidaridad, la no
discriminación, el respeto por la opinión del otro, la comprensión, el afecto, la
sensibilidad intelectual y emocional hacia el otro, el trabajo en equipo, el
valor del esfuerzo, el goce del tiempo libre, la democracia como sistema
político, la libertad, la paz, el diálogo para resolver las situaciones
conflictivas, el sentido crítico, la valoración del pensamiento científico, la
visión crítica de nuestra historia reciente, el respeto a las costumbres, las
creencias, lo diferente.
Enseñamos igualmente el valor de la puntualidad, del trabajo, de
la paciencia, la perseverancia y la concentración, que permiten jerarquizar
actos propios y ajenos. Si hacemos un experimento, verificamos que hay pasos
necesarios para llegar a un resultado. Ayudamos a la organización del
pensamiento de nuestros alumnos para llevar a cabo actividades, desde atarse
los cordones del calzado hasta resolver un problema matemático, argumentar un
punto de vista propio, interpretar una consigna, etc. La adquisición de estos
hábitos produce en el alumno estabilidad, confianza y seguridad en la tarea que
se proponen, contribuye a crear un clima de estabilidad emocional y confianza
en sí mismo. Unos cuantos de nuestros alumnos, que en su casa no tienen
horarios prefijados para ir a dormir, que pueden quedarse viendo la tele hasta
la hora que quieren, que no saben a ciencia cierta si se come y a qué hora,
aprenden en las escuelas que es conveniente tener un orden para organizar las
actividades: que hay un horario de entrada, para poder comenzar entre todos las
tareas; hay un horario para el desayuno o la merienda; hay momentos para
interrumpir el trabajo en el aula y descansar un rato, etc. Todo esto, que los
opinadores de la película califican como sistema carcelario, adiestramiento
canino y otros epítetos, generan una sana y provechosa adquisición de hábitos
en nuestros alumnos, que consideramos parte de su formación.
Los docentes de escuela pública llevamos adelante estas
actividades, en muchos casos, superando situaciones personales adversas, con
salarios insuficientes, escuelas sin las condiciones edilicias adecuadas, a
veces llegando por nuestra a cuenta a barrios problemáticos donde otras
instituciones no quieren o no pueden ingresar, afrontando los riesgos consecuentes.
Para muchas de las actividades, docentes y alumnos hacemos, repartimos y
vendemos bonos para comprar un grabador o un instrumento musical, para ayudar a
algún niño cuya familia no puede costear una excursión didáctica, para
contratar magos e inflables para el día del niño. Si alguna compensación
estimulante recibe todo este esfuerzo es saber que, sobre todo en la escuela
primaria, y contra la pintura que hacen en la película, son mayoría los chicos
que van con ganas, que asisten con alegría porque encuentran un ambiente
confortable y seguro, porque están mejor en la escuela que en cualquier otro
lugar.
El ataque a la escuela pública, eje de la política neoliberal
La alternativa propuesta por “La educación
prohibida” se inscribe en el paradigma del neoliberalismo, con el que
los grandes poderes económicos de los países centrales vienen avasallando todo
lo que tenga que ver con el bienestar y los derechos de las poblaciones
trabajadoras y de escasos recursos, para favorecer más que nunca la concentración
de la riqueza en pocas manos. Uno de los medios predilectos de la ofensiva
neoliberal es el ataque a los servicios y derechos que se garantizan con una
intervención del Estado, y el sistema educativo público es uno de sus blancos
centrales. Friedrich Hayek, fundador del neoliberalismo, pontificaba: “No
demorará mucho tiempo para que las personas se convenzan de que la solución
está en despojar a la autoridad de sus poderes en el ámbito de la
educación”. Y uno de sus popes mayores, Milton Friedman, sostiene
que “es bastante deseable que todos los jóvenes, independientemente de
la riqueza, de la religión o del color, o, aún, del nivel social de sus propias
familias, tengan la oportunidad de recibir tanta instrucción cuanto
puedan asimilar, siempre que estén dispuestos a pagar por ella... Eso no
acontecerá en cuanto la educación conserve el carácter de servicio público,
arbitrado económica y culturalmente por el Estado. Es difícil atraer clientes
que paguen, cuando se vende algo ofrecido gratuitamente por el Estado”.
La pedagoga argentina Adriana Puiggrós señaló que “el
neoliberalismo pedagógico se ubicó exactamente en el lugar discursivo donde se
sienten las fracturas del sistema educativo tradicional”. Los autores
de la película también intentan aprovechar las falencias de la educación
pública para tirarla abajo. Lo que ocultan –y esto es típico del neoliberalismo
y de los medios de comunicación masivos que lo propagandizan- es que una vez
derribado el Estado, no nos encontramos frente a la utopía democrática de los
consumidores libres, sino ante la ley sin trabas del mercado, que es un
eufemismo para no mencionar al concentradísimo poder económico de los grandes
monopolios. En “La educación prohibida” se cita por ejemplo a
Pierre Bordieu, tratando de utilizar a su favor su teoría de la
reproducciónque es crítica hacia el sistema educativo. Pero como es su
costumbre, Doin y sus acólitos recortan y ocultan el verdadero pensamiento del
autor. El gran sociólogo francés denuncia justamente, en su artículo de 2004 La
esencia del neoliberalismo, que para imponer sus principios el punto de
partida neoliberal es “un programa de
destrucción metódica de los colectivos… la destrucción de todas las instancias
colectivas capaces de contrarrestar los efectos de la máquina infernal, en el
primer rango de los cuales está el Estado, depositario de todos los valores
universales asociados a la idea del público”.
El psicoanalista argentino Juan Carlos Volnovich sostiene que en
la etapa actual del capitalismo “los espacios cerrados (el hogar, la
escuela, el cuartel, la fábrica, el hospital o la cárcel) dejan de tener valor
de contención y cautiverio. Algo así como reconocer que ya vienen siendo
demasiado los pobres como para mantenerlos encerrados. Entonces sobreviene una
gestión poblacional novedosa basada en el proceso de expulsión, marginación,
segregación y desafiliación”. En el ámbito educativo, este proceso de
expulsión y marginación opera a través del ataque a la educación pública. El
filósofo y pedagogo Miguel Andrés Brenner advierte: “La cuestión
fundamental radica en cuál es el rol del Estado en la actualidad.
Subordinarse a los parámetros del mercado, asignar la última responsabilidad en
la elección de escuelas a los padres es, para los sectores populares, renunciar
al bienestar social. Los parámetros del mercado, precisamente, no se
encuentran regulados por principios de solidaridad, más bien de lucro…”. Y como señalaAdriana Puiggrós, “en
momentos en que los colegios continúan siendo lugares de esperanza, y uno de
los pocos espacios destinados a la formación de lo colectivo, a la producción
de sociedad, que están en pie, los programas neoliberales tratan de reducir la
población que ingresa a ese nivel”.
La película critica el carácter impositivo, burocrático,
colectivo de la educación estatal, y argumenta contra ella desde la exaltación
de lo libre, lo espontáneo, lo individual. Esta forma de argumentar también es
típica del neoliberalismo. Como sostiene el filósofo francés Dany-Robert
Dufour: “El neoliberalismo es una especie de religión basada, ya no en
el antiguo decálogo católico de las prohibiciones, sino en la liberación de las
pulsiones y las emociones, es decir, de todo aquello que antes fue reprimido en
el sujeto”. Las consecuencias de esta orientación son, para la gran
mayoría de los jóvenes que no disponen de los medios económicos para la
salvación individual, la caída en el abismo. Como señala Volnovich: “El
capitalismo ha descubierto –y está imponiendo- una manera barata y eficaz de
asegurar su expansión. Ya no intenta controlar, someter, sujetar, reprimir,
amenazar a los adolescentes para que obedezcan a las instituciones dominantes.
Ahora simplemente destruye, disuelve las instituciones de modo tal que las
pibas y los pibes queden sueltos, caen blandos, precarios, móviles, livianos,
bien dispuestos para ser arrastrados por la catarata del Mercado, por los
flujos comerciales; listos para circular a toda prisa, para ser consumidos a
toda prisa y, más aún, para ser descartados de prisa”.
Jóvenes fuera de las instituciones –de la escuela, en primer
lugar- y descartados de prisa, dice Volnovich; ese es el porvenir que les
brinda el neoliberalismo. Pero ¿la cosa termina ahí? ¿Qué hacer con los jóvenes
expulsados? Sigue diciendo Volnovich: “Esos jóvenes, ¨nuestros jóvenes¨,
esos a quienes les espera una temporalidad sin futuro y una desafiliación
marcada por la exclusión del trabajo y la falta de inscripción en formas
estables de sociabilidad, tienen muy mala prensa y son objeto de una verdadera
campaña difamatoria por parte de los medios de comunicación de masas a la que
contribuyen muchas veces los ¨expertos¨, cuando registran como conductas
desviantes lo que en realidad son producciones novedosas… Estamos volviendo
(¿es que alguna vez nos fuimos?) a la figura del niño pecador…y del niño
criminal también… los medios tienden a instalar en el imaginario la figura de
niños peligrosos de modo tal que la gente ¨decente¨ no sólo tendría que
cuidarse de la violencia que aportan los adultos, los desocupados, los
drogadictos, los ¨villeros¨, los ¨negros¨, sino también de los niños,
olvidándose que son, en verdad, las principales víctimas… los medios de
comunicación de masas contribuyen a instalar en el imaginario social la figura
de niños peligrosos, de los que hay que cuidarse, a los que hay que aplicarles
las mismas penas que a los adultos”.
Me gustan los estudiantes…
Que vivan los estudiantes, / jardín de nuestra alegría. / Son
aves que no se asustan / de animal ni policía.
Y no le asustan las balas / ni el ladrar de la jauría. / Caramba
y zamba la cosa, / ¡Qué viva la astronomía!
Con las palabras de la mayor cantora chilena entramos a este
tema: la resistencia de los estudiantes a los planes neoliberales. La masiva,
sostenida y ejemplar movilización de los estudiantes de Chile ha logrado
comunicar al mundo entero las razones de su lucha: el alto costo de las
matrículas para ingresar y permanecer en escuelas y universidades, frente a un
gobierno que defiende a capa y espada el lucro como objetivo de la educación.
Los estudiantes de Colombia también están en lucha desde hace años contra una
reforma privatizadora de la educación y por el aumento del presupuesto. En
España, el año académico 2012/2013 comenzó con masivas protestas estudiantiles
contra los recortes y el aumento de las tasas. Lo mismo ocurre en México,
Grecia, Portugal, Italia y muchos países del mundo donde el neoliberalismo
tiene la batuta.
En Argentina, el principal adalid del embate neoliberal es hoy
el intendente porteño Mauricio Macri. Desde su asunción, el eje de su política
educativa fue la reducción del presupuesto para la escuela pública y el
incremento de los subsidios a las escuelas privadas, en su mayoría
confesionales. Su consecuencia es el cierre de cursos, la falta de escuelas en
la zona sur y el deterioro de la infraestructura escolar. Esto generó una
intensa resistencia entre los estudiantes, como las tomas de colegio del 2010,
y de los docentes, como las luchas de este año frente al cierre de cursos.
Macri suele responder con un arsenal de medidas represivas que recuerdan a la
infausta dictadura instalada en 1976: las escuchas telefónicas de Ciro James,
las listas negras de estudiantes, el intento de instalar cámaras de vigilancia
en las escuelas públicas, el 0800 para denunciar la actividad política en las
escuelas, la reciente sanción a docentes y personal directivo de la escuela 3
de Monte Castro por haber criticado la política educativa del PRO. No es casual
la asociación de Mauricio Macri con el gurú Sri Sri Ravi Shankar, quien, además
de regentear una empresa que hace millones embaucando a la gente y estafando al
fisco, declaró públicamente que"la escuela pública es caldo de cultivo
de la violencia y el terrorismo", y llamó al gobierno de la
India a dejar de sostener la educación pública y que las universidades
actualmente financiadas por el Estado sean entregadas a organismos privados.
Frente a los embates del neoliberalismo, los estudiantes
defienden de la educación pública. Y hacen bien, porque sin ella, miles y miles
de nuestros niños y jóvenes no tendrán ningún tipo de educación, ni buena, ni
regular, ni mala. Germán Doin, director de la película, cuenta con una página
Web, que nos permitió conocer su opinión sobre estos temas. En su artículo de
marzo de 2012 titulado “Hablar de presupuestos no es hablar de
educación” se refiere a esas luchas de los estudiantes chilenos,
colombianos y españoles. Dice que estas“quejas y pedidos” son
válidos, para agregar a continuación: “Pero no dejo de pensar que poco
tienen que ver con educación… es un hecho que hablar de dinero, diseños
presupuestarios, incentivos a docentes, días de clases, mejoras edilicias, y
todos los temas que se discuten… No es hablar de educación”. Es decir,
Doin considera que es una lucha inútil y aconseja dejar de preocuparse por esas
cosas.
En su artículo, Germán Doin también da consejos a los
estudiantes y docentes argentinos: “Aqui se discuten la cantidad de
días de clases, los sueldos docentes y la inversión de nuevas tecnologías, hace
dos años se han movilizado jóvenes por el mal estado de las escuelas, y han
habido polémicas por la instalación de cámaras de seguridad… pero sigue siendo
hablar de política pública, no educación”. Doin los llama a la
reflexión: “¿Realmente tiene sentido todo esto? ¿Que se pierde un niño
que no va la escuela? ¿Acaso eso que pierde no lo puede desarrollar en familia,
acompañando al padre en su trabajo, jugando con amigos y conversando con
adultos?”.
Después de estos sermones, nuestro joven índigo argentino nos
cuenta esta experiencia: “Hace poco visitamos con Verónica una ciudad
de Chile para presentar el proyecto de la película en un congreso sobre
educación. Allí conocimos mucha gente que se hacía estas mismas preguntas.
Justamente la organizadora del congreso y directora de la escuela de educación
de la Universidad (lo que en Argentina sería un Profesorado) había
decidido con su marido (director de escuela) y sus hijos, desescolarizarse. Es
decir, hasta el último contacto que tuve con ella, su hijo menor de
aproximadamente 10 años no iba a la escuela… Lejos de considerar a sus hijos
como experimentos, ellos planteaban una oportunidad para descubrir la
posibilidad de una educación diferente. Yo creo que es una apuesta muy
valiente, y más aún viniendo de educadores formales”.
¡Caramba y zamba la cosa! Vean donde encuentra la valentía
Germán Doin. No hay caso, no puedo sintonizar con este muchacho. Yo veo la
valentía por otro lado. Como doña Violeta Parra:
Me gustan los estudiantes / que rugen como los vientos / cuando
les meten al oído / sotanas y regimientos.
Pajarillos libertarios / igual que los elementos. / Caramba y
zamba la cosa, / ¡Qué viva lo experimento!
La vida en una burbuja
El ataque neoliberal a las construcciones colectivas ligadas a
lo público, y la cooptación de sectores de altos ingresos económicos hacia
salidas de tipo individual y de una socialización artificial en el marco de
grupos sociales minoritarios, privilegiados y a veces definidos como superiores
–como los niños índigo- se ha manifestado en todos los terrenos de la vida, y
no sólo en la educación. Por eso resulta muy interesante hacer un paralelo con
el fenómeno de los barrios cerrados o countries, una opción de
vivienda preferida por los privilegiados del paraíso neoliberal. Este tema es
abordado por varios sociólogos, como Maristella Svampa, autora de La
brecha urbana. Countries y barrios privados; Enrique Gil Ibarra, autor
de Los chicos-country: Creciendo en un frasco de irrealidad virtual;
Cecilia Arizaga y Sonia Roitman. También Michael Janoschka, doctor en filosofía
y experto en geografía urbana, autor de El modelo de ciudad
latinoamericana. Y Nadine Lüchinger, realizadora cinematográfica suiza que
rodó en Argentina su filme de tesis Vivir en burbujas, que “muestra
la vida en los barrios cerrados residenciales de la clase adinerada de
Argentina y el marcado contraste con el exterior, el mundo real, situado del
otro lado del muro”.
Michael Janoschka estudia la publicidad de las grandes
inmobiliarias para captar a sus posibles clientes en la adquisición de un
inmueble de un barrio cerrado. La similitud con la oferta de las escuelas
privadastop es notable. La estrategia de marketing está centrada en
la oferta de “el camino a una vida mejor, un cambio verdadero en la
calidad de vida…”. El ingreso al country “significa un
abandono de todos los conflictos en la puerta de entrada”, se
ofrece “un entorno natural y confiable: la contracara del salvaje mundo
de fuera”. Nadine Lüchinger define a los countries como “oasis
donde se repliegan las clases adineradas”, a las que se ofrece una
infraestructura amplia y contacto con el mundo natural, una vida “idílica
y protegida que es vivir como en una burbuja lejos de la realidad” y
el repliegue del estado, que relega su responsabilidad en la seguridad y la
educación. (En relación a esta actitud de crear un mundo artificial como
contratara al salvaje mundo de fuera, aconsejo fervorosamente ver
la experiencia extrema de homeschooling planteada en la
películaCanino, del director griego Yorgos Lanthimos).
La opción por los countries es una decisión propia de familias
de altos ingresos, con lo que buscan, en primera instancia, colocarse por fuera
del mundo estatal, público y de los colectivos sociales donde existe la miseria
y donde ellos ubican el peligro. Maristella Svampa habla defractura urbana,
en que surgen “verdaderos ghettos de pobreza (villas miserias,
callampas, favelas o cualquiera sea su nombre en distintos puntos del
continente)” y, como respuesta, “la autosegregación
residencial de las clases altas y medias altas… cuya preocupación central es la
socialización de los hijos en un contexto de seguridad”. Por eso, como
advierte Janoschka, “en la actualidad, la escuela estatal no es una
alternativa para la clase media y media-alta. Ahora los escolares van rumbo a
islas en medio de un medio deshabitado, el contacto físico con otras clases
sociales está descartado… El intercambio social se empobrece gracias a la
ubicación espacial de los institutos y la composición de los escolares”.
Según Svampa, “el tipo de socialización que promueve
este estilo de vida, dentro de un ambiente protegido y homogéneo, y que muchos
denominan ¨modelo de la burbuja¨, acentúa la tendencia a la homogeneidad
social, y al mismo tiempo, disminuye y transforma el contacto con seres
diferentes… dentro del espacio protegido los niños disfrutan de grandes
márgenes de libertad, y en un contexto de confianza. Sin embargo, esta autonomía
precoz provoca situaciones de riesgo y efectos colaterales, tanto a mediano
como corto plazo”. Porque en algún momento deberán salir de la burbuja
y acceder al mundo real, y entonces “es normal encontrarse con niños y
adolescentes ya crecidos que una vez que trasponen las fronteras del country o
del barrio privado, no saben desenvolverse de manera autónoma. El modelo de
autonomía protegida puertas adentro no genera en los niños ningún tipo de
destreza o defensa que los ayude a desenvolverse con un grado de autonomía
relativa en espacios heterogéneos, confusos, ruidosos como los de cualquier
gran ciudad del mundo contemporáneo”.
Todos los autores insisten es este aspecto. Enrique Gil Ibarra
sostiene:“Muchos de sus jóvenes habitantes están mostrando dificultades
serias para adecuarse a lo que la realidad exige de ellos cuando salen de su
encierro: competitividad, independencia, autonomía de criterios, todos esos
índices que demuestran que un adolescente se convierte en adulto, son algunas
de las carencias que sufren los muchachos y chicas que han pasado su infancia
en esos reductos”.Cecilia Arizaga afirma: “Si en los adultos la
figura de burbuja se mezcla entre asociaciones positivas y negativas, en los
adolescentes y jóvenes resulta un factor decididamente conflictivo”.
La inadaptación que deriva de esta socialización artificial no
tiene sólo consecuencias individuales. Porque es una socialización que
construye valores, y esos valores consisten en la demonización de la figura del
otro, de aquél que pertenece al exterior, al espacio de lo público. Es la
conclusión que sacó Nadine Lüchinger en su estudio de campo:“Parto de la
idea de que la mayoría de la personas siente la necesidad de vivir una vida que
ofrece seguridad y cierta comodidad. La vida en los countries satisface esta y
otras necesidades. Pero individualmente y socialmente puede tener consecuencias
inquietantes. Las fronteras físicas (por ejemplo los muros) pueden erigir
fronteras inmateriales. El aislamiento de la sociedad no solamente está al
nivel físico sino también al nivel emocional, espiritual y social… Porque el
otro se transforma en un alóctono peligroso. El aislamiento físico y inmaterial
lleva a una sociedad no solidaria… El adentro se transforma en un mundo intacto
mientras el afuera recibe una calidad de un mundo de los otros. Cuanto más
peligroso este último parece, tanto más el mundo de adentro está percibido como
intacto. Este sistema se reproduce a través la socialización de los niños y
lleva finalmente a una sociedad separada”.
Para la socióloga mendocina Sonia Roitman, “el peligro
de vivir en zonas socialmente más homogéneas está en perder la perspectiva de
la diversidad social. Pero esto no sólo tiene que ver con vivir en un barrio
privado, sino también con la pérdida de los espacios públicos como lugares de
interacción social entre diferentes. Acá es claro el papel que tuvo la
educación pública argentina hasta hace unos años, que hizo que se desarrollara
esta conciencia social de los 'beneficios' de la mezcla social y la integración”.
De nativos digitales, prejuicios y desconfianzas
Tampoco aparece en la película otra dimensión esencial de la
realidad actual: la omnipresencia de los medios audiovisuales en la vida de los
alumnos desde su nacimiento, el consumo de televisión, las horas dedicadas a
videojuegos, el uso de las redes virtuales, etc. Afirman, por ejemplo: “Un
niño de 12 años, difícilmente cuando sale de la escuela toma un libro, son los
mínimos los que hacen esto. ¿Por qué? Porque está harto, está totalmente harto
de que se le diga que debe y que no debe hacer, y ha perdido toda curiosidad
por aprender”.Tan temeraria acusación a la escuela pública (suponemos que
los alumnos de las escuelas top son tremendos letrados y
consumidores de libros… esotéricos) no tiene nada que decir sobre el cambio de
paradigma de los medios escritos al universo audiovisual. Para desarrollar este
tema me he basado fundamentalmente en dos profesionales argentinos que
considero que están haciendo grandes aportes en la actualidad:
- Alejandro Gustavo Piscitelli es licenciado en Filosofía
en la UBA y ha obtenido Masters en Ciencias de Sistemas en la
Universidad de Louisville (Estados Unidos) y la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Es docente de cursos de
post-grado en la UBA, FLACSO y Universidad de San Andrés. Ha llevado
adelante importantes experiencias educativas relacionadas con las nuevas
tecnologías: fue responsable del portal educativo Educ.ar., y llevó adelante
experiencias de renovación áulica como el Proyecto 1@1 Sarmiento -en un colegio
público con población carenciada- y el Proyecto Facebook en la UBA.
Creó el excelente sitio Web Filosofitis, y publicó numerosos
libros, destacándose "Nativos digitales. Dieta cognitiva,
inteligencia colectiva y arquitecturas de la participación" y"Edupunk
Aplicado. Aprender para emprender".
- Juan Carlos Volnovich es médico psicoanalista, especializado
en niños; en la actualidad investiga la relación del psicoanálisis con las
teorías feministas. Colabora con distintos organismos de derechos humanos,
especialmente con las Abuelas de Plaza de Mayo. Es autor de"El niño del
siglo del niño".
Las nuevas generaciones que hoy acceden al sistema educativo
son, en líneas generales, nativos digitales, término acuñado por Marc Prensky
para definir a la primera generación que ha crecido con las tecnologías
digitales, empleando el lenguaje de las computadoras, los videojuegos, Internet
y el celular. Como dice Jeroen Boschma,“crecieron en la sociedad de la
información, acostumbrados a consumir información anywhere, anytime and
anyplace”. Y según Alejandro Piscitelli, se introducen en la cultura,
el mundo y la subjetividad “a través del intermediario digital y ya no
a través del papel o de la imprenta”. Prensky destaca algunos de sus
rasgos: reciben la información rápidamente; les gusta el trabajo en paralelo y
la multitarea; prefieren imágenes a texto; prefieren el proceso aleatorio;
funcionan mejor cuando trabajan en red; prosperan con la satisfacción inmediata
y bajo recompensas frecuentes; prefieren los juegos al ¨trabajo serio¨.
Boschma señala las diferencias respecto al aprendizaje: “Nuestros
medios didácticos eran lineales: libros, programas de televisión, clases
magistrales, etc. Y nuestra forma de aprender también lo era: de lo más simple
a lo más complejo en fases consecutivas que iban superando a la anterior. Hoy
en día, gracias a Internet, los jóvenes reciben información simultáneamente por
muchos canales y en formatos diversos, pero además son proactivos y recurren a
su red de contactos para llegar a quien dispone del conocimiento que precisan
en cada momento dado. Se comunican en red y aprenden en red, ellos son un nodo
interconectado más que permite que fluya la información a la vez que retiene la
que le resulta necesaria”.
Y Volnovich se refiere al desajuste que eso provoca en relación
con los docentes formados en el paradigma anterior: “Nosotros, los
¨inmigrantes digitales¨, ¨expertos¨ en adolescentes, aún no hemos desarrollado
los instrumentos teóricos ni las herramientas epistemológicas con las que
podamos teorizar acerca de los procesos y las operaciones lógicas desplegadas
por los “nativos digitales”. Hoy en día, los adolescentes se definen más como
usuarios y como autores que como aprendices. Se caracterizan por las
operaciones que pueden llegar a hacer con el flujo de información que reciben,
más bien que por el sentido que les encuentran a los textos que se les ofrecen.
Transformados en autores, las pibas y los pibes no interpretan textos, no leen
ni descifran, no incorporan algo que en el futuro puede llegar a servirles;
sólo operan, generan estrategias operativas –muchas veces extremadamente
barrocas y complejas– para que la marea de información se les vuelva
habitable”.
Ese desajuste, a su vez, suele generar malos entendidos o juicios
negativos de los adultos hacia los jóvenes nativos digitales. Boschma alerta
sobre los estigmas que caen sobre los jóvenes: “Sería erróneo pensar
que estos jóvenes son inconscientes y desmotivados, incapaces de comprometerse,
apáticos socialmente hablando. Esta visión, que en ocasiones se nos ha querido
transmitir de esta generación, responde más a nuestra incapacidad de comprender
cuáles son sus valores principales y los resortes que los movilizan que a su
realidad. No podemos pretender entenderlos aplicando nuestros baremos porque
nosotros somos la prehistoria y cuanto antes lo aceptemos, mejor. Por ejemplo,
para nosotros, los partidos políticos eran instrumentos válidos para
transformar la sociedad, para ellos no. ¿Significa que se desentienden de su realidad
social? Al contrario. Pero exigen acción y resultados y desconfían de los
políticos mediáticos, de la política marketing, de los aparatos de los
partidos”.
Volnovich desarrolla algunos de estos temas. Frente a quienes
afirman que los jóvenes actuales no leen ni escriben, dice: “Con el
éxito editorial de Harry Potter, ante la avalancha de bestsellers para niños,
con la familiaridad del chat y de los mensajes de texto por los celulares, con
la popularidad de Facebook o de Twitter, quienes pensaban que la lectoescritura
estaba agotada y había cumplido su ciclo en la historia de la humanidad
volvieron a respirar. Claro que el nuevo género literario de mensajes usados
por los pibes rápidamente transformó los suspiros de alivio en gritos
espantados ante la perversión de la lengua pero aun así, es inevitable aceptar
que, al menos, leen y producen textos. Escriben y... leen. Pasan el día, y
muchas veces las noches, leyendo y escribiendo”.
Lo que ha cambiado, afirma Volnovich, es el sentido de la
lecto-escritura, ya que “para los usuarios, leer es una acción
destinada a producir imágenes. Es apenas un medio para un fin, una más entre
las múltiples operaciones de recepción del hipertexto que junto a las
películas, los sitios de Internet, los afiches, los juegos de cartas, los
disfraces, contribuyen a la producción de imágenes propias que son usadas para
competir con la abrumación de imágenes aceleradas, estímulos publicitarios que
los bombardean y amenazan saturarlos. Así, las pibas y los pibes de la cibercultura
transitan como esquiadores sobre el agua. Se desplazan a toda velocidad,
intentando, con las imágenes propias que –no sólo pero también– les brinda la
lectura, reducir la aceleración. Si se detienen, colapsan agobiados: el
aburrimiento se apodera de ellos. Porque los ¨nativos digitales¨ aman la
velocidad cuando de lidiar con la información se trata. Les encanta hacer
varias cosas al mismo tiempo, casi todos ellos son multitasking y en muchos
casos multimedia. Viven hiperconectados. Pueden oír la radio al tiempo que
estudian en un libro la lección de historia con la tele prendida, jugando a la
play, hablando por el celular, chateando con medio mundo y comiendo pizza.
Prefieren el universo gráfico al textual. Eligen el acceso aleatorio e
hipertextual en lugar de la narrativa lineal. Funcionan mejor cuando operan en
red, y lo que más aprecian es la gratificación constante y las recompensas
permanentes que, por lo general, los incitan a desafíos de creciente
complejidad”.
Volnovich señala como un prejuicio considerar como una pérdida
de tiempo las horas invertidas por los jóvenes en frente al monitor, en juegos
interactivos, chateos, Facebook, etc. Sostiene que “recién ahora
empieza a tomarse conciencia de que la cantidad de horas que un niño
tradicional pasa sentado frente al pizarrón es generalmente mayor que la
cantidad de horas que pasa un niño frente al monitor; y que el monitor como
fuente de estímulos y como posibilidad interactiva es muchísimo más rico y
potencialmente más estimulante para el desarrollo intelectual del niño que el
pizarrón, aunque tenga una maestra adelante. También recién ahora empieza a
desmontarse el prejuicio de que escribir con un lápiz y hacer caligrafía es
bueno y que el teclado y el mouse son malos… obviamente escribir con dos manos
–que es lo que sucede con el teclado– es un proceso más complejo y sofisticado
que escribir con una sola mano con lápiz y papel. No estoy diciendo que los
niños deberían dejar de usar lápiz y papel para alfabetizarse, pero sí que no
habría que evitarles el contacto inicial con el teclado, que va a ser la manera
habitual de comunicarse a través de texto en el futuro”.
Sobre los videojuegos, Volnovich sostiene que “es muy
interesante el tema de los juegos interactivos porque funcionan como
entrenamiento intelectual espontáneo. Como casi todos los juegos tienen
niveles, los chicos no repiten compulsivamente siempre lo mismo sino que van
arbitrando ellos mismos las maneras de ir pasando de nivel, desplegando
distintos talentos y habilidades para poder superarlos. Y en los distintos
niveles se van complejizando las operaciones lógicas y las variables a tener en
cuenta. Esto los estimula mucho… deberíamos acabar con la letanía esa que le
supone a los juegos interactivos un poder devastador sobre la mente de los
niños. Los chicos que tienen mejor desempeño con los juegos interactivos son
los que tienen más éxito en su rendimiento escolar. El campeón nacional de
Counter Strike, que es uno de los juegos más populares y consagrados, es uno de
los mejores alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires”.
Aggiornar la escuela
secundaria
La necesidad de aggiornar la escuela al nuevo
mundo de los nativos digitales es más perentoria, en mi opinión, en el caso de
la escuela secundaria. En el mundo anfibio en el que vivimos, lo nuevo coexiste
con lo tradicional, lo digital convive con lo analógico. Aunque el ciberespacio
no cese de crecer, aunque las tecnologías se renuevan velozmente y novedosos
aparatos inunden cada día los mercados, la gente –niños y jóvenes incluídos- no
deja de hacer las cosas de toda la vida. Cocinamos, comemos, nos vestimos, nos
desvestimos, construimos amores y amistades, recorremos la ciudad, conocemos
nuevos paisajes, bailamos y cantamos, leemos, escribimos y dibujamos sobre
papel, etc. El descubrimiento de este mundo natural, social, cultural, ocupa un
lugar extraordinario en los primeros años de crecimiento, y en el sistema
educativo esto se traduce en lo tremendamente significativo que resulta su
apropiación por parte de los niños del nivel inicial y de la escuela primaria.
El retraso en la incorporación de las modalidades de lo digital en estos
niveles, sea por deficiencias tecnológicas de las escuelas o por falta de
herramientas afinadas de los docentes, origina sin duda un desfasaje. Pero en
el nivel de la escuela secundaria, en que están en juego los procesos
identitarios y de socialización propios de la pre-adolescencia y la
adolescencia, lo que era apenas un desfasaje se transforma en un abismo, en una
enorme brecha, en una casi imposibilidad de funcionar. Todo lo que sigue, por
lo tanto, entiéndase sobre todo como referido a los cambios necesarios en la
educación secundaria.
Volnovich analiza el momento que estamos viviendo en las
escuelas diciendo que “el vértigo, la velocidad con la que se instaló
la cibercultura produjo cambios significativos en las subjetividades de lo que
hasta ahora habíamos conocido como cultura ¨textual¨ o cultura ¨letrada¨, y
esos cambios no han sido acompañados con la misma agilidad por desarrollos ni
de la pedagogía ni del psicoanálisis”. Y plantea que estamos ante una
opción: “o nos decidimos a despojarnos de nuestros prejuicios o los
¨nativos digitales¨ nos dejarán a nosotros conectados en soledad. Porque lo que
aquí está en juego es un cambio cultural. Ya no se trata de reformatear viejos
hábitos de pensamiento y contenidos actualizándolos, traduciéndolos al código
de las imágenes y del lenguaje multimedia, sino de algo más complejo y sutil:
reconocer que forma y contenido están inextricablemente unidos y que, si bien
el buen sentido y los talentos tradicionales no están en cuestión, lo que sí
está en cuestión es que las operaciones lógicas no pueden plantearse en
contraposición a la aceleración, al paralelismo, a la aleatoriedad y a la
atribución diversificada del sentido”.
Piscitelli sintoniza en la misma línea: “La escuela que
tenemos, que ni siquiera podía competir con la TV, frente a las
computadoras en red, los videojuegos, los entornos participativos y
progresivamente inmersivos, retrocede 20 casilleros… Esta aceleración
(capacidad de introyección de la novedad), interiorización de las pantallas y
consumo digital está avanzando a una velocidad pavorosa y nosotros,
mientras tanto, todavía estamos discutiendo cuál debe ser el abc de la
alfabetización digital… Si tradicionalmente el profesor lo que hacia era
enseñar conocimiento escaso, lo que tenemos hoy en día es conocimiento
abundante. Y si lo que tradicionalmente el docente hacía era enseñar según
técnicas de probada eficacia (o no tanto) buscando generar respuestas
estandarizadas y automatizadas, lo que hoy vemos es una creciente resistencia
por parte de los alumnos a dejarse inocular por el curriculum formal. Y es cada
vez mas evidente que los alumnos encuentran su bien cognitivo donde ellos lo
buscan, y que rara vez dicho encuentro se produce en la clase”.
Jeroen Boschma e Inez Groen hacen este diagnóstico: “La
enseñanza tradicional lleva años bajo presión. Los colegios tienen que vérselas
cada vez más con problemas de motivación, alumnos que abandonan demasiado
pronto los estudios, problemas de orden cada vez más graves, estudiantes que ya
no se motivan con los profesores. Junto a eso la escuela se ha convertido en un
cajón de sastre con alumnos de todo tipo que presentan las más diversas
capacidades. Todas estas diferencias individuales requieren un enfoque propio…
la forma tradicional de dar clase genera muchos problemas: abandonos, falta de
motivación, novillos, deberes que no se hacen, comportamientos orientados
únicamente al aprobado y rendimientos escolares bajos. Es necesaria una nueva
forma de enseñanza: la nueva educación”.
Piscitelli coincide con el diagnóstico e insiste en que el
problema no se reduce a la introducción masiva de computadoras e Internet en
las escuelas, sino que hace sobre todo al modelo de transimisión de los
conocimientos. “Seamos concesivos e imaginemos el escenario ideal:
conectividad de alta velocidad y una laptop para cada alumno. El mundo está
lleno de ejemplos y han fracasados también… Porque lo que no funciona no es
simplemente la desmotivación, el desinterés, lo que no funciona es el modelo de
producción de conocimiento, el modelo broadcast. Con las computadoras o sin
ellas, siempre es la misma idea: un curriculum prefijado, un docente que sabe,
viene y recita… uno cree que la universidad, o el sistema educativo formal, es
el que transmite, en realidad es una visión bastante errada, porque se
transmite de muchos otros lados. Ese polo broadcast, ese polo hegemónico de la
institución educativa como monopolio del conocimiento se resquebrajó hace
varias décadas, pero más que nada en los últimos 10 años”. También
dice: “Hoy la docencia es fundamentalmente broadcast: la gente se
sienta y escucha. Eso funcionó durante muchos siglos, pero no va a funcionar
más. Los chicos dicen que el colegio es lento, redundante, y que les hace
perder el tiempo. Es un grito a voces que nadie atiende. La violencia escolar,
por caso, tiene una base socioeconómica, pero también de saturación histórica…
Mientras que el paradigma del libro como artefacto cerrado, que equivale al
curriculum cerrado, a la caja horaria, a la división por materias, a la
evaluación memorística, etc., etc., siga siendo el organizador central de la
escolaridad, cualquier estrategia abocada al uso intensivo de máquinas
(agraciada esporádicamente por conectividad de banda ancha) poco logrará
mejorar cualquiera de las dimensiones que hemos explorado mas arriba”.
Ideas para una pedagogía alternativa
El retraso de la escuela, en especial la secundaria, para
sintonizar y adecuarse a los cambios que lo digital genera en la construcción
del conocimiento, hace necesario debatir y llevar a cabo nuevas prácticas
pedagógicas. Esto debería abarcar a docentes y estudiantes, y partir de los
estudios más recientes sobre el tema pero sobre todo de las experiencias ya
realizadas en este sentido. Por eso considero interesante incluir, a modo de
ejemplo, algunas ideas que defiende Alejandro Piscitelli a partir de los
proyectos que diseño y realizó. Su propuesta es avanzar en experiencias que
lleven a reemplazar la que llama pedagogía de la repetición por una pedagogía
de la participación o de la intervención. Señalaremos algunos de los aspectos
que contempla y que resultan interesantes a la hora de pensar en superar la
crisis actual de la educación secundaria.
Como punto de partida, postula un rediseño del aula como espacio
de participación, lo cual implica computadoras conectadas a Internet y la
aceptación de los hábitos digitales de los alumnos: “Hay que ir a
buscar a los chicos adonde ellos están (que es en Facebook obviamente con sus
casi 750 millones de usuarios mundiales, y sus mas de 15 millones en Argentina)
y no obligarlos a deponer sus entornos de hiperconectividad apenas traspasan
las puertas de la escuela. A ese encuentro debemos sumarle otras formas de
participación digital activa como son los weblogs personales como espacios de producción,
Youtube y Flickr como Netvibes, Ning como plataformas expresivas, etc.”.
Cuestiona el sistema de fragmentación de las materias, y postula
que“aprender por proyectos es la única forma de salvar a la escuela
secundaria de su obsolescencia y tedio”. Piscitelli no cuestiona la
transmisión de contenidos de las distintas disciplinas sino su fragmentación, y
toma la crítica de David Perkins a dos procedimientos que denomina elementaritis y acerquitis.
Llama elementaritis a la idea de que hay que aprender los
elementos primero e integrarlos más tarde. Y designa como acerquitis la
idea de que hay que aprender una serie de contenidos -que en algún momento
futuro eventualmente servirán para algo-, en lugar de proponer la construcción
de algo que haga necesario esos contenidos. “Afortunadamente Perkins
denuncia ambas estrategias mostrando la falta de sentido de los elementos en
ausencia del juego completo. La elementaritis -que predomina mayoritariamente
en la estructura curricular actual de la mano de textos abarrotados de
contenidos y la presión burocrática desesperada que les exige a los docentes
cubrir todos los temas en tiempos imposibles… Aunque a veces memorizar
respuestas o aprender como habría que hacer algo sirve un tanto para dominar un
microterreno, el problema es quedarse el eterno aprendizaje acerca de algo
(acerquitis) sin nunca poder mejorar la forma en que se hace ese algo”.
Su idea de trabajo en proyectos va en línea con la de Perkins
de juego completo, que este autor desarrolla en su obra “El
aprendizaje pleno”. Se interroga Piscitelli: “¿Y si aprender
la mayoría de las cosas pudiera ser como aprender a jugar al fútbol o a los
videojuegos o realizar otras actividades que en general hacemos en forma
completa? Porque todos los juegos se aprenden en sus versiones completas. Y lo
mismo sucede con el arte. Desde un comienzo uno pasa gran parte del tiempo
haciendo dibujos, pinturas o poemas completos. Y otro tanto sucede con la
música donde uno canta canciones enteras y toca piezas completas. Y así debería
ser con todo lo que se enseña en el colegio y por eso apostamos tanto a los
proyectos, a lo colaborativo, a lo virtual, a lo multidisciplinario, a aprender
como si se estuviera trabajando y a trabajar como se estuviera jugando”.
Otro aspecto que el autor jerarquiza es la real participación de
los alumnos en la elaboración de los proyectos: “Cuando se trabaja por
proyectos no se hace entrar por la ventaja lo que se exorcizó por la puerta.
Por ello hay que permitir emerger ejes significativos de aprendizaje desde la
propia base. Por mas colaborativamente que se trabaje si se recae mecánicamente
en los organizadores curriculares o en los temas de las materias, pero también
si se quiere imponer proyectos propuestos unilateralmente por los docentes, se
pierde gran parte de la tarea de horizontalización y de articulación que
caracteriza estas experiencias”.
Piscitelli señala que no debe desjerarquizarse el rol docente y
no niega la importancia de sus saberes y la posibilidad de su transferencia. Lo
que cuestiona es el intento de jugar ese rol desde el modelo broadcast, y
arriesga una propuesta imaginativa como un paso para modificar eso: “La
única forma de ¨liberar¨ el aula, del control omnímodo de un docente único,
dueño de todos los puntos de vista y de la legitimación en la emisión de la
voz, solo puede suceder si se ¨inunda¨ el aula de/con
docentes/codocentes/invitados/inspiradores (en el sistema formal existen varios
niveles de contacto posible con los alumnos: monitores, preceptores,
coordinadores, veedores, supervisores, asesores pedagógicos, etc., etc., pero
nunca convergen en el aula al mismo tiempo, con lo cual su conocimiento del
terreno es magro y sus aportes marginales”.
Este tipo de cambio pedagógico implica también una vuelta de
tuerca sobre el tema de las calificaciones. En éste tópico, la idea de
Piscitelli es la siguiente: “El ¨progreso¨ de los chicos se debe leer
en forma multivariada, computando desde la adquisición de nuevas competencias y
habilidades, la revalorización de funciones centrales como la escritura, el
compromiso creciente con pares, docentes y proyecto, el aprendizaje de
competencias grupales, la formalización de los conocimientos digitales previos,
etc., etc”.
A todas estas ideas que aporta Piscitelli yo agregaría la necesidad
de poner en práctica en todas las escuelas secundarias una conocida pero muchas
veces resistida institución: los centros de estudiantes. Éste y otros
mecanismos que den voz y voto a los estudiantes sobre los contenidos y las
metodologías de su aprendizaje también deberían formar parte de la idea de una
pedagogía alternativa.
¿Está prohibida la educación?
Es bastante común en la docencia –y por cierto esto me incluye-
una posición adversa a la proliferación de la educación privada. La
cuestionamos en tanto significa poner el proceso educativo en función del
lucro, el enriquecimiento de sus dueños, porque la selección del personal no
respeta los criterios profesionales que sí imperan en el sistema público
(concursos y antecedentes), porque el factor cuota llega a tener incidencia en
el tratamiento dado a los alumnos, en algunos casos porque son vehículo del
adoctrinamiento en una religión determinada, y por algunas otras razones. Pero
el sistema oficial de enseñanza privada tiene, al menos, que ceñirse a una Ley
Nacional de Educación, y cumplir todas las disposiciones del Ministerio de
Educación respecto de contenidos curriculares, período lectivo, competencia
docente del personal, certificación de los conocimientos adquiridos, etc. Lo
cual, si no salvaguarda del todo, al menos pone límites al abandono del
principio democrático de ofrecer las mismas posibilidades educativas a todos
los ciudadanos. Las escuelas privadastop que promueve la película,
así como la educación hogareña, no entran dentro de esas reglas del sistema
privado oficial. El credo de sus propietarios es, traducido al criollo básico,
el que sigue: en nuestras escuelas, nosotros hacemos lo que se nos da
la gana.
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “No tenemos objetivos
concretos sobre la vida de los niños, que tengan que aprender determinadas
cosas, que tengan que ser de determinada manera, esos objetivos no los tenemos.
El currículo que se maneja acá, es un currículo que está plasmado en un camino
y que el niño maneja ese camino, entonces él lo tiene y él sabe”. Pero
decir que el niño decide es una falacia. Los que han optado por ese tipo de
educación con los objetivos que implican son los padres, y los educadores a
cargo en la escuela transmitirán los contenidos, saberes y valores en los que
están formados: espiritualismo oriental y religiones varias, esoterismos
varios, paz y amor como negación del conflicto, etc. Además, hay muchos
contenidos prohibidos en varias de las escuelas de La educación
prohibida, entre ellos lo relativo a las competencias de las tecnologías
digitales, los valores relacionados con la construcción de ciudadanía, etc.
También hay un sugestivo silencio sobre educación y derechos atinentes a lo
sexual.
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “Los que están
enseñando vienen de una educación represiva. Por lo tanto los maestros que
enseñan no saben cómo gestionar sus propias emociones, por lo tanto, no pueden
enseñarlas”. Y entonces deciden que la competencia docente no es un
requisito para enseñar en sus escuelas: habilitan a hacerse cargo de los niños
a conferencistas, expertos en outdoors training, logósofos,
holistas, expertos en medicina tibetana, en sanación cuántica o en encuentro
chamánico, pediatras y ex hippies con años de meditación trascendental. Si
tales especialistas no están a mano, las docentes matriculadas en el sistema
estatal pueden acceder a las escuelas privadas top, previo proceso
de rehabilitación y adquisición de postura new age: “Que se
olvide todo lo que aprendió, todo lo que le han dicho, y todos los conceptos
que le han dicho y que contacte con su corazón”.
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “Adoptamos y creamos
una gran cantidad de objetivos y expectativas, que probablemente no sean
nuestras, sino del mundo que nos rodea: la mejor escuela, la mejor universidad,
títulos, prestigio, dinero, nos ha hecho olvidar lo que realmente buscamos.
¿Qué buscan? ¿Buscan que su hijo tenga un título determinado? ¿Para qué? ¿Para
qué estoy en esa búsqueda del saber? ¿Qué estoy buscando? ¿Qué tipo de
conocimiento busco? ¿Un conocimiento que genere al niño llegar a un éxito?
¿Desde qué punto de vista?”. Con una simpática reminiscencia del No,
pibe, de Manal, en nuestros oídos, sintetizamos en criollo básico: dicen
que los títulos no tienen ninguna importancia.
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “El niño también
controla su proceso de aprendizaje, lleva su control de progreso, el sabe en
donde está, en que unidad, en que guía, en que parte de ese proceso. Él sabe su
camino, él sabe y él es el que va llevando cuenta de cómo va él en ese camino.
Ellos deciden, ellos eligen a qué edad pasar, ellos eligen cuando están listos.
No hay un examen de salida aquí, sino que ellos ven cuando ya han completado en
el informe pedagógico todo lo que tienen que haber completado dicen voy a salir”. Traducimos
al criollo básico: dicen que, como los títulos no importan, en las escuelas
privadas top no se evalúan las competencias adquiridas por los
alumnos.
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “Gran parte de estas
experiencias, ya sean dentro o fuera de las escuelas, se ven obligadas a
funcionar al margen del sistema siendo negadas y excluidas. En algunos casos
los niños pueden rendir exámenes libres para justificar su aprendizaje, y en
otros no se les permite obtener una validación de sus conocimientos”. ¡Epa!
¿Qué pasó acá? ¿No era que los títulos no importaban? ¿No era que sólo querían
libertad? Sean libres, pero no pidan que el Estado cometa un fraude
certificando procesos educativos que no existieron.
Dicen Germán Doin y sus acólitos: “Hay tantas formas de
educación en casa o educación sin escuela como familias que la practican. Desde
experiencias realizadas por educadores y académicos, hasta familias con
creencias religiosas y pueblos con culturas marginales. Estas experiencias
enriquecen la diversidad educativa y las formas de entender el aprendizaje.
Pero para eso es necesario que todas ellas puedan existir, sean libres. Yo creo
que no hay que obligar, la libertad no se puede obligar, pero si se pueden
abrir espacios para ella, de tal manera que sean legítimos. Y si la mitad de
una nación quiere la educación estatal, bien que la tengan, pero si la otra
mitad quiere, no sé, 30 pedagogías distintas, que así sea”.
Con esta última afirmación, creo que llegamos al meollo de la
cuestión. “La educación prohibida” es engañosa desde el
título. No son sus escuelas top las que están prohibidas. A
pesar que su fundamento es el lucro; a pesar de que de sus contenidos son
definidos arbitrariamente por los propietarios de las escuelas, rodeados de un
staff de opinadores de la new age y las pseudociencias; a
pesar de que ese mismo staff, muchas veces sin formación y habilitación
docente, se haga cargo del proceso; a pesar de todo, las escuelas
privadas top pueden existir. Nadie las molesta, nadie las
prohíbe. La prueba es la propia película: todas las escuelas que se muestran
funcionan, ninguna ha sufrido prohibiciones.
En lo personal, puedo decir que no me desvelan las propuestas de
las escuelas privadas top en sus páginas Web. Mientras existan
sectores privilegiados de la sociedad, lógicamente habrá un mercado que les
ofrezca servicios. Allá ellos si prefieren vivir en countries, hacer turismo
esotérico y mandar a sus hijos a las escuelas top. Si la película
se limitara a ofrecer y promocionar esa opción educativa para los sectores de
altos ingresos, no se me hubiera movido un pelo. Mi preocupación con la
película, y la razón de ser de este texto polémico, es porque con ella sus
productores han lanzado una poderosa campaña de marketing basada en la
siguiente apuesta: para lograr una captación masiva de nuevos clientes, hagamos
una publicidad atractiva cuyo centro sea el ataque a la escuela pública. Esa es
la esencia de “La educación prohibida”.
Defender y fortalecer la escuela pública
La educación sólo está absolutamente prohibida para los miles y
miles de niños y jóvenes descartados por la política del neoliberalismo. En
realidad, donde los planes neoliberales logran avanzar, todos los derechos
esenciales de los ciudadanos comienzan a retroceder: lo mismo sucede con la
salud pública o con la seguridad social, y en todos los casos los niños y
jóvenes –también los ancianos- son los primeros que caen en el pozo. La única
opción para combatir esa educación prohibida es sostener la escuela pública,
fortalecerla, exigirle más apoyo al estado: fijarse como objetivo en los
colegios secundarios una computadora por alumno con alta conectividad, reclamar
al estado el perfeccionamiento docente en servicio, la creación de gabinetes de
apoyo con especialistas en psicopedagogía, salud, psicología. Ese es el camino
para lograr una creciente inclusión y permanencia de los estudiantes en el
ámbito educativo y, desde esa base, apostando al protagonismo de los propios
estudiantes, mejorar, transformar e incluso revolucionar todo lo que atañe a lo
pedagógico. Por eso, ponemos punto final a este trabajo compartiendo una vez
más las palabras de Juan Carlos Volnovich:
“La crítica a la escuela pública, la descripción apocalíptica de
la escuela pública, es moneda corriente y le hace honor al estado actual de la
educación. Pero yo defiendo enormemente esos ¨galpones¨ y a quienes todavía con
un esfuerzo tremendo los sostienen: las maestras. Yo no quisiera una educación
post estatal, hay que reclamarle al Estado la obligación que tiene en la
educación de toda la población. Así como digo que todos debemos hacernos
responsables de que se cumplan los derechos de los niños, el Estado tiene que
hacerse responsable de la educación pública gratuita e igual para todos sin diferencia
de clase, sexo, ni procedencia. Y antes que sumarme a los que avalan la
decisión de hacer desaparecer esos ¨galpones¨ quisiera apoyar a los que
intentan trasformarlos en colmenas de alfabetización y aprendizaje”.
Hola, soy estudiante del profesorado del Normal n2,siempre asistí a escuelas públicas y cuando vi La Educación Prohibida me sentí totalmente identificada con mi recorrido escolar y al hacer las observaciones y prácticas tambien siento ese sentiemiento de que hay algo (o casi todo...) que no está bien... ud es profesor... acaso va a negar que los niños no se sienten presos ahi??? que se aburren??? que salen como salvajes cuando toca el timbre y detestan la escuela???? acaso no cree que deberiamos mejorar y cambiar esta educacion? el salon sin ventanas, el pizarrón, esos bancos incomodos!!!!!, esa quietud insoportable!!!si, claro, hablan profesores, etc de instituciones privadas y?????? acaso no se les puede escuchar, si las ideas es para todos. conozco niños que asisten a jardines waldorf y le aseguro que la cuota es minima, y que las personas que lo pagan no son de "clase alta" sino que están preocupados por la educación actual y quieren que sus hijos aprendan con amor y experiencias. abramos la cabeza, somos los encargados de la educación, y no quiero ser responsable de educar de la manera que me imponen, por favor
ResponderEliminarHola Bernardo muchísimas felicidades por tu investigación, está muy completa y clara y nos ayuda un poco a abrir los ojos respecto a la información que presenta este pseudo-documental y que lo único que busca es desinformar a la gente. Nuevamente muchas felicidades por tu aporte.
ResponderEliminarMuchas gracias por el artículo. Me alienta e inspira a continuar la batalla contra estos oscurantistas pedagógicos que tanto daño hacen a la educación pública.
ResponderEliminar¿Y que pretende..con esa indagaciones? ¿desacreditar el discurso de los entrevistados? está igual que los políticos...cuando no pueden confrontar la ideas buscan desacreditar a las personas. Quisiera leer una crítica al discurso y no a sus interlocutores
ResponderEliminarGracias Eduardo, Muy buen trabajo.
ResponderEliminarMis hijos estan sufriendo la escuela publica hecha por docentes que envian a sus hijos a escuelas privadas.
ResponderEliminarLos chicos sufren por las deficiencias edilicias, de calefaccion, espacios arquitectonicamente inadecuados, pero por sobre todo por docentes con una formacion inadecuada, prepotentes, maleducados, que responden a intereses politicos partidarios totalmente ajenos al hecho educativo.
De acuerdo a lo que me ha tocado ver, por cada docente con dos dedos de frente, hay diez a quienes jamas se les deberia haber permitido ingresar a un aula.
Docentes que no cumplen con su trabajo, que aprendieron la teoria constructivista en el instituro, pero que en el aula aplican la teoria "hago lo que me dice mi vice" o "cada maestrito con su librito" o "la ley del menor esfuerzo".
Docentes que gritan, que castigan, que se burlan de sus alumnos, que usan las calificaciones como un castigo o un instrumento de adoctrinamiento no solo de sus alumnos sino tambien de los padres.
Directivos que obligan a los chicos a realizar formaciones militares a la entrada y a la salida, obligan a saludarlos al unisono, se vanaglorian de que los niños saluden bien fuerte especialmente cuando mencionan el nombre del directivo o maestra, y utilizan dicho momento para bajar linea a los padres, criticar o intentar infundir su deformada moral.
En mi experiencia esto es aplicable tanto a las escuelas publicas gestionadas por el Estado, tanto como a las gestionadas por privados.
Las escuelas han sido durante mucho tiempo un botin de guerra de los gobiernos de turno, que las utilizaron para colocar a sus partidarios.
Las escuelas "publicas" y "privadas", salvo excepciones, funcionan muy mal, son ineficientes, autoritarias y produndamente anti-democraticas.
La escuela publica y la privada, todo el sistema educativo, expulsa a los padres quienes no tenemos voz ni voto. El sistema escolar nos considera a los padres (que somos en realidad los educadores primarios) como accesorios inutiles hasta el momento en el que nos necesita como sus chivos expiatorios.
Los docentes esperan que los alumnos vayan a la escuela previamente adoctrinados para ser sumisos y obedientes, de lo contrario usan todo su poder para asi adoctrinarlos y tambien a los padres.
Todo cuestionamiento por parte de los padres del funcionamiento escolar o de sus practicas docentes es respondido con faltas de respeto con calumnias, con persecucion hacia sus hijos.
En definitiva el sistema es un asco. Es un sistema que pone en el centro no al alumno, sino al docente y no al docente como tal, sino al docente como agente de un poder externo.